Fatshimetrie, 11 de agosto de 2024. La comunidad de iglesias de los Hermanos Menonitas en el Congo celebró con entusiasmo y fervor el centenario de su fundación en Kikwit, en la provincia de Kwilu, en la República Democrática del Congo. Este significativo acontecimiento fue una oportunidad para que los fieles se reunieran en unidad y alegría, rindiendo homenaje a los pioneros que sentaron las bases de esta comunidad, bien arraigada en el paisaje religioso congoleño desde 1920.
Durante esta solemne celebración, la Reverenda Pastora Kimbila Antoine, representante legal de la comunidad, recordó la rica y agitada historia de la presencia menonita en el Congo. Desde la llegada del misionero ARON JANSEN a Kikanji hace un siglo, hasta la construcción de la primera iglesia en Kafumba, pasando por la expansión de la comunidad en varias provincias como Kasaï, Kongo Central, Kinshasa y Kivu, el compromiso de los hermanos menonitas a la población congoleña ha seguido fortaleciéndose y arraigándose.
Hoy en día, la comunidad cuenta con orgullo con 661 parroquias, encabezadas por figuras icónicas como Aron JANSEN, Kliewer, Bried, Nganga Diyoyo, Kilabi Bululu, Kusangila Kitondo, Sasolo Manunga, Ndunda Ngelego y muchos otros. Esta diversidad de liderazgo es testimonio de la riqueza y vitalidad de la comunidad menonita en el Congo, que continúa trabajando para promover los valores de ayuda mutua, solidaridad y fraternidad.
En el centro de la celebración, el presidente de las Iglesias de Cristo en el Congo recordó la importancia de la unión entre hermanos, citando el Salmo 134 para ilustrar la fuerza y la dulzura que emanan de la comunión fraterna. Esta noción de unión y solidaridad fue el hilo conductor de este día memorable, que reunió no sólo a miembros de la comunidad menonita, sino también a reconocidas autoridades eclesiásticas de diferentes países africanos.
La ceremonia cerró con la presentación oficial de la nueva catedral del primer centenario, un fuerte símbolo de la continuidad y el vigor de la fe menonita en el Congo. Esta imponente estructura da testimonio del compromiso inquebrantable de la comunidad de servir a Dios y trabajar por el bienestar de todos.
En conclusión, la celebración del centenario de las iglesias de los Hermanos Menonitas en el Congo en Kikwit fue un momento de emoción, reflexión y comunión. Destacó el rico patrimonio espiritual y humano de esta comunidad, al tiempo que inspiró a las generaciones futuras a continuar el camino trazado por sus mayores. Este día será recordado como un testimonio vibrante de la fe inquebrantable y la solidaridad inquebrantable de los hermanos menonitas en el Congo.