Fatshimetry, un medio dedicado al descubrimiento y exploración del mundo animal, hoy nos sumerge en un tema fascinante: los animales que menstrúan, proceso similar al observado en los humanos. Si bien la menstruación es una característica común entre las mujeres, sigue siendo poco común en el reino animal. Descubramos juntos algunas especies que comparten este sorprendente fenómeno.
Los chimpancés, nuestros primos cercanos, tienen ciclos menstruales comparables a los de las mujeres, que se extienden durante un período de 28 a 35 días. Cuando no están concibiendo, las hembras de chimpancé experimentan la menstruación, aunque generalmente menos abundante que los humanos.
Los bonobos, también parientes cercanos de los humanos, muestran ciclos menstruales similares a los de los chimpancés. Su período menstrual ocurre cada 32 a 35 días, lo que refleja su vínculo genético con la especie humana.
Los babuinos, otra especie de primates, también entran en esta categoría. Sus ciclos menstruales duran de 30 a 40 días y, aunque sus períodos suelen ser menos abundantes que los de los humanos, el proceso de muda del revestimiento uterino sigue siendo similar.
Los elefantes, a pesar de su condición de mamíferos no primates, también tienen un ciclo menstrual. En las elefantas, este ciclo se extiende durante un período de 14 a 16 semanas, lo que muestra una variabilidad interesante en la duración de la menstruación en todo el reino animal.
Además de los primates, ciertos tipos de murciélagos, incluido el de nariz corta, también pueden menstruar. Aunque sigue siendo poco común entre los mamíferos no primates, la similitud del proceso de menstruación con el de los primates plantea preguntas fascinantes sobre la evolución y diversidad de la reproducción en el reino animal.
Al explorar estas diferentes especies que comparten este proceso único con los humanos, nos llevamos a reflexionar sobre la complejidad y diversidad de la naturaleza. La menstruación, lejos de ser exclusiva de las mujeres, es un fenómeno extendido en el mundo animal, demostrando una vez más las innumerables maravillas y adaptaciones que podemos encontrar en la naturaleza que nos rodea.