La reciente declaración del gobierno estatal sobre Philip Shaibu, ex vicegobernador del estado de Edo, ha provocado fuertes reacciones. El comisionado de Comunicación y Orientación, Chris Osa Nehikhare, ha dejado claro que Shaibu no debe ser considerado el actual vicegobernador, a pesar de un fallo judicial a su favor.
De hecho, Shaibu fue acusado por la Cámara de la Asamblea del Estado de Edo, antes de ser reintegrado el 19 de julio por un tribunal federal en Abuja. Sin embargo, el gobierno insiste en que el proceso aún no es definitivo, ya que están en curso apelaciones sobre la decisión de reinstalación.
En este contexto, según Nehikhare, cualquier correspondencia de Shaibu haciéndose pasar por el actual vicegobernador debería ignorarse. Es crucial señalar que la próxima audiencia por este caso está prevista para el 24 de septiembre. El gobierno estatal y la Asamblea Legislativa de Edo han presentado mociones para impugnar la reinstalación de Shaibu ante el tribunal federal.
Estas mociones buscan suspender la ejecución de la decisión judicial, así como prohibir a Shaibu postularse para vicegobernador. Nehikhare también advirtió sobre la posible alteración del orden público causada por las acciones de Shaibu, y pidió a las agencias de seguridad que responsabilicen al ex vicegobernador de cualquier alteración de la paz en el estado.
Este caso resalta la complejidad de las cuestiones políticas en juego y destaca la importancia de respetar los procedimientos legales. Es fundamental que las instituciones y los individuos cumplan con las decisiones judiciales y eviten cualquier iniciativa que pueda comprometer la estabilidad del Estado.
En conclusión, la situación en torno a Philip Shaibu demuestra la importancia del Estado de derecho y la resolución pacífica de las disputas políticas. Es esencial respetar los procesos legales en curso y fomentar un clima de diálogo y cooperación para garantizar la estabilidad y el progreso en el estado de Edo.