En la región sur de Rusia, la situación se ha vuelto alarmante con la actual evacuación de civiles de zonas cercanas a la frontera entre Ucrania y Rusia. El gobernador de la región de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, anunció que los residentes del distrito de Krasnoyaruzhsky estaban siendo trasladados a lugares más seguros. Esta evacuación se produce tras la de miles de personas que viven en la vecina región de Kursk durante el fin de semana.
La inesperada incursión de Kiev en territorio ruso, que ya dura una semana, se considera un verdadero punto de inflexión en el conflicto. Si bien los ataques ucranianos con drones y misiles contra la región de Belgorod han sido comunes en el pasado, Kiev nunca antes había lanzado incursiones terrestres oficiales a través de la frontera en los últimos dos años y medio de guerra a gran escala.
La magnitud de la operación aún no está clara. El influyente blog militar ruso Rybar afirmó el lunes que «aparentemente, las Fuerzas Armadas de Ucrania no rehuyen la idea de estirar nuestras formaciones defensivas, crear tantos puntos de tensión como sea posible e intentar abrirse paso hacia el este». aislar a Bélgorod del norte.»
Las autoridades ucranianas aún no han comentado sobre las operaciones en curso en Belgorod y CNN no puede confirmar de forma independiente las afirmaciones de Rybar.
Un vídeo geoetiquetado publicado en las redes sociales durante el fin de semana muestra a soldados ucranianos ondeando su bandera frente a un club rural en Poroz, una aldea en la región de Belgorod, aproximadamente a una milla de la frontera internacional.
Varios blogueros militares rusos informaron de un intento de las fuerzas armadas ucranianas de atacar un cruce fronterizo en la región de Belgorod el lunes por la mañana, en el distrito que las autoridades rusas dicen que están evacuando.
Esta operación, que comenzó el pasado martes, está rodeada de misterio. Los funcionarios ucranianos han permanecido en silencio durante días, negándose a comentar sobre los informes de tropas ucranianas operando en Rusia.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmó finalmente el sábado que las tropas de Kiev habían cruzado la frontera rusa y afirmó durante su discurso diario a la nación que «Ucrania demuestra que realmente sabe cómo restaurar la justicia y garantiza exactamente el tipo de presión necesaria: presión sobre el agresor.»
El motivo de este ataque tampoco está claro. Ucrania está bajo una presión cada vez mayor a lo largo del frente de 600 millas mientras Moscú continúa su ofensiva lenta y metódica hacia varias ciudades y carreteras estratégicas en el este de Ucrania.
Este ataque transfronterizo podría ser un intento de desviar recursos rusos a otra parte. Ante los recientes acontecimientos negativos en el frente, la noticia de una incursión exitosa podría ayudar a elevar la moral de las tropas y de la población civil en Kiev.
Moscú intenta contener el ataque imponiendo una operación antiterrorista masiva en las tres regiones fronterizas, pero sin declarar oficialmente la incursión como un acto de guerra.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un grupo estadounidense de seguimiento de conflictos, cree que fue un intento deliberado del Kremlin de restar importancia al ataque para evitar que el pánico o reacciones negativas al ataque hicieran que Rusia fuera incapaz de defender sus propias fronteras.
Este régimen antiterrorista otorga oficialmente poderes ampliados a las autoridades rusas, permitiéndoles monitorear conversaciones telefónicas, restringir las comunicaciones y limitar los movimientos de las personas.
En este tenso contexto, el futuro de la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia sigue siendo incierto, lo que proyecta la sombra de una confrontación más intensa entre los dos países.