Fatshimetrie, 14 de agosto de 2024– El asma, una enfermedad respiratoria crónica que afecta a un número significativo de personas en Kinshasa, República Democrática del Congo, es un problema de salud pública a menudo infradiagnosticado. El factor hereditario ha sido identificado como una de las principales causas de esta elevada prevalencia de asma en la capital congoleña.
Según el Dr. Clément Mbaki, renombrado neumólogo, estudios recientes han demostrado que entre el 10% y el 12% de la población de Kinshasa padece esta enfermedad respiratoria. Destaca que el asma es una enfermedad hereditaria, con transmisión intergeneracional similar a la de la anemia falciforme. Desafortunadamente, los pacientes con asma no siempre son diagnosticados a tiempo, lo que genera sufrimiento innecesario y, en ocasiones, complicaciones graves.
En comparación con otras enfermedades crónicas como la diabetes, el asma requiere un tratamiento adecuado para garantizar el bienestar del paciente. El Dr. Mbaki enfatiza la importancia del diagnóstico temprano y el seguimiento regular por parte de un médico tratante para un manejo eficaz de la enfermedad. Destaca que cuando un asmático recibe el tratamiento adecuado puede llevar una vida normal, sin los molestos síntomas de la enfermedad.
A pesar de la ausencia de una vacuna contra el asma, se pueden implementar medidas de prevención y control para mejorar la calidad de vida de los pacientes. El Dr. Mbaki, sin embargo, lamenta la falta de apoyo financiero del gobierno congoleño al Programa de Control de Enfermedades Respiratorias, que debería haber proporcionado asistencia a las personas que padecen trastornos respiratorios, incluido el asma.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el asma entre las enfermedades no transmisibles más comunes, que afectan a niños y adultos. Los síntomas del asma incluyen sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar y tos nocturna. Una mayor concienciación, esfuerzos de prevención y una mejor atención médica son esenciales para mitigar el impacto del asma en la población de Kinshasa.
En conclusión, el asma sigue siendo un importante desafío para la salud en Kinshasa, que requiere una atención especial por parte de las autoridades sanitarias y los profesionales de la salud. Mediante una mayor concienciación, una mejor coordinación de la atención y la inversión en programas de prevención, es posible reducir la prevalencia del asma y mejorar la calidad de vida de los afectados.
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