La leyenda del deporte cubano Mijaín López ha sido recientemente la comidilla de la ciudad luego de su increíble actuación en los Juegos Olímpicos de París. A los 41 años, López ganó su quinta medalla de oro consecutiva en lucha grecorromana, convirtiéndose en el primer atleta en ganar el oro en la misma disciplina en cinco Juegos consecutivos. Al hacerlo, también se convirtió en el primer luchador en lograr cinco medallas de oro olímpicas.
Cuando López se quitó los zapatos y los colocó en el centro del tapete al finalizar su partido, simbolizando su retiro del deporte, el mundo entero fue testigo de este acto lleno de poder y simbolismo. Esta imagen perdurará en la historia de los Juegos Olímpicos, ilustrando de manera conmovedora el fin de una era y el comienzo de una nueva para López.
El regreso triunfal de López a Cuba se celebró con una ceremonia especial en La Habana, a la que asistieron el presidente Miguel Díaz-Canel y su familia. La nación cubana, alguna vez una potencia deportiva indiscutible, tuvo un desempeño inferior a las expectativas en los Juegos de París, ganando solo nueve medallas, incluidas dos de oro.
El regreso a casa no fue tan glorioso como se esperaba, pero el orgullo y la admiración por López sigue intacto. El deporte cubano, del que el boxeo era orgullo nacional, obtuvo sólo una medalla de oro en los Juegos de París, ganada por Erislandy Álvarez Borges.
A pesar de estos resultados accidentados, Cuba sigue siendo un actor importante en los Juegos Olímpicos, habiendo participado en el evento desde 1900 y ganando más medallas que cualquier otro país latinoamericano. Aunque las competencias de atletismo, alguna vez un punto fuerte para la nación caribeña, no cumplieron con las expectativas, tres atletas cubanos ganaron medallas representando a otros países.
El legado de López como uno de los mayores campeones de la lucha grecorromana quedará grabado en la historia del deporte cubano y mundial. Su retiro marca el final de una era gloriosa, pero su influencia e inspiración perdurarán para las generaciones venideras.