La conmemoración del 80º aniversario del desembarco en Provenza del Ejército B adquirió un carácter solemne y conmovedor en este día histórico que conmemora la valentía y el sacrificio de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Bajo un cielo brillante y una emoción palpable, la necrópolis de Boulouris fue escenario de vibrantes homenajes rendidos por distinguidas personalidades, entre ellas el presidente francés Emmanuel Macron y varios líderes africanos.
En este lugar lleno de memoria, Emmanuel Macron subrayó elocuentemente el heroísmo de estos soldados procedentes de orígenes diversos, unidos por un único ideal de libertad y de lucha contra la opresión. No sólo llamó a perpetuar su memoria a través de los nombres de calles y plazas, sino que también elogió la diversidad y riqueza del Ejército B, donde se codearon hombres de diferentes generaciones, credos y condiciones, unidos por un mismo ideal de patriotismo. .
El presidente Macron destacó en particular la contribución de los soldados franceses en África, recordando con emoción su papel esencial en la victoria contra la ocupación alemana. Se rindió un fuerte homenaje a estos valientes luchadores que pagaron un alto precio por la libertad, un deber esencial de memoria para toda la comunidad africana y francesa.
La presencia de líderes africanos, entre ellos el presidente camerunés Paul Biya, reforzó el aspecto internacional y universal de esta conmemoración. De hecho, la diversidad de las delegaciones y la presencia de los veteranos, testigos vivos de esta época convulsa, recordaron con emoción y respeto el sacrificio realizado por estos hombres y mujeres excepcionales.
La emoción fue palpable dentro de la asamblea, donde los veteranos, condecorados con la Legión de Honor, fueron saludados por su compromiso y su valentía. El testimonio de Larbi Jawa, de 99 años, reflejó la gratitud y el orgullo de estos hombres que, para algunos, finalmente fueron reconocidos por sus sacrificios hechos por Francia y por la libertad.
La ceremonia finalizó majestuosamente con el paso de la patrulla francesa, dibujando en el cielo los colores simbólicos de Francia. Este momento marcó un gran final, testimonio de la grandeza y solemnidad de este homenaje a los veteranos.
En este día memorable, la nación francesa y sus aliados africanos celebraron la unidad, el coraje y la memoria de quienes lucharon por la libertad. Una celebración que quedará grabada en la memoria y que recordará a las generaciones futuras la importancia del deber de memoria y gratitud hacia quienes sacrificaron su vida por un ideal común.