Fatshimetrie, 16 de agosto de 2024 – Una reciente controversia está sacudiendo el sector eléctrico en la República Democrática del Congo, involucrando a la Compañía Nacional de Electricidad (Snel. SA) y a la Cimenterie Lukala (Cilu) ubicada en la provincia de Kongo Central. De hecho, Fabrice Lusinde, director general de Snel, ha desmentido rotundamente los rumores que afirmaban un abandono de transformadores desmantelados por Cilu en Snel.
Según Lusinde, los transformadores en cuestión son modelos obsoletos 6,6/0,4 desclasificados por Cilu y no son compatibles con la red Snel de Lukala, que funciona con un nuevo estándar de 15.000 V. Subrayó que Cilu, al depositar estos transformadores sin firmando un protocolo de transferencia, quedó eximida de sus obligaciones de reciclaje de aceites usados y de desmantelamiento, dejando así a Snel a cargo de estos equipos.
Además, los transformadores que llevan una placa de identificación del año 1948 requieren un reacondicionamiento y la instalación de una red de 6.600 V en Lukala para poder utilizarse. No se ha celebrado formalmente ningún acto de transferencia entre Cilu y Snel, por lo que no queda clara la responsabilidad de cada una de las partes interesadas.
Este caso plantea cuestiones esenciales sobre la gestión de equipos eléctricos obsoletos y la necesidad de establecer mecanismos claros y transparentes para su reciclaje. También destaca los desafíos que enfrenta el sector eléctrico en la República Democrática del Congo, en términos de modernizar la infraestructura e implementar estándares técnicos adecuados.
En conclusión, esta controversia pone de relieve la importancia de una estrecha colaboración entre los actores del sector eléctrico para garantizar un suministro fiable y seguro de energía eléctrica, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de las normas medioambientales y de seguridad. Es fundamental garantizar una gestión transparente y responsable de los equipos eléctricos para preservar la integridad de las redes y garantizar un servicio de calidad a todos los ciudadanos congoleños.