**Corte de energía en Kalemie: cuando los generadores toman el control**
La localidad de Kalemie, situada en la provincia de Tanganica, en la República Democrática del Congo, se encuentra sumida en la oscuridad tras la avería de una parte importante de la turbina número 2 de la central eléctrica de Bendera, gestionada por la Compañía Nacional de Electricidad (SNEL). . Las consecuencias de este apagón se están sintiendo en muchos sectores económicos de la región.
El sonido de los generadores eléctricos resuena ahora por las calles de Kalemie, actuando como paliativo a la falta de energía de SNEL. Ya sea frente a empresas, oficinas administrativas o incluso fábricas, estas ruidosas máquinas intentan llenar el vacío dejado por la interrupción del suministro eléctrico principal.
Entre las víctimas de esta situación se encuentran pequeños artesanos y comerciantes. En la carretera de Makala que conduce a la prisión central de Kalemie, una fábrica que transforma nueces de palma en aceite de palmiste se ve obligada a cerrar. Shungu Francois, propietario del establecimiento, expresa su consternación por este apagón que afecta directamente a su sustento y a su capacidad para alimentar a su familia.
Un poco más lejos, una carpintería también está paralizada por la falta de electricidad. Las máquinas esenciales para el trabajo de los artesanos, como amoladoras, fresadoras y sierras eléctricas, permanecen sin uso. Felly Ilunga, carpintero local, lamenta esta situación que le priva de su medio de vida y le impide ejercer eficazmente su profesión.
SNEL prometió que el suministro eléctrico se restablecería en diez días, el tiempo necesario para reparar la turbina defectuosa. Mientras tanto, la vida económica de la ciudad de Kalemie se está desacelerando, lo que afecta a la población local y a las pequeñas empresas que dependen en gran medida del acceso a la electricidad para llevar a cabo sus actividades.
En este difícil contexto, los generadores parecen ser el único salvavidas para muchos residentes y empresarios. A pesar de la contaminación acústica y los costes adicionales que genera el uso de estos generadores, representan actualmente la única solución para mantener una apariencia de actividad económica en la ciudad sumida en la oscuridad.
Ahora es urgente que las autoridades competentes actúen rápidamente para resolver este problema eléctrico que obstaculiza el desarrollo y el bienestar de los habitantes de Kalemie. La población aspira a recuperar el acceso estable a la energía eléctrica, esencial para su vida diaria y su actividad económica. Esperemos que pronto vuelva la luz a esta ciudad afligida por un apagón que está poniendo a prueba su resiliencia y su capacidad de recuperación.