La Agencia Nacional de Control de Enfermedades de Nigeria, dirigida por Jide Idris, acaba de hacer pública una información crucial durante una conferencia de prensa: se está llevando a cabo una vigilancia reforzada en todo el territorio nacional. Esta iniciativa tiene como objetivo tranquilizar al público sobre las medidas proactivas adoptadas para hacer frente al reciente aumento de casos de mox.
Jide Idris dijo: «Con el reciente aumento de casos de mpox, nuestro principal objetivo es detectar y responder rápidamente a cualquier caso nuevo que pueda surgir». Destacó que los servicios de salud portuaria en los cinco aeropuertos internacionales, diez puertos marítimos y 51 fronteras terrestres de Nigeria están en alerta máxima.
Algunos estados, incluidos Lagos, Enugu y Kano, también están bajo mayor vigilancia. La medida se produce después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el brote de mpox como una emergencia de salud pública mundial.
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de la gravedad de la situación y dijo: «Esto es algo que debería preocuparnos a todos. La OMS está comprometida a coordinar la respuesta global para prevenir la transmisión, tratar a las personas infectadas y salvar vidas».
Mpox, anteriormente conocida como viruela simica, ha tenido un impacto significativo en la República Democrática del Congo, donde el virus se descubrió por primera vez en humanos en 1970.
Esta situación pone de relieve la importancia crítica de la vigilancia y la cooperación internacional para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. La colaboración entre las autoridades sanitarias nacionales, las organizaciones internacionales y la comunidad científica es esencial para abordar los desafíos que plantean las epidemias y pandemias emergentes.
Es imperativo que los gobiernos de todo el mundo den prioridad a la salud pública e inviertan en investigación, vigilancia y preparación para emergencias sanitarias. Sólo una acción concertada y temprana puede contener y controlar eficazmente las epidemias para proteger la salud y el bienestar de todos.
En conclusión, la lucha contra las enfermedades infecciosas requiere un enfoque global y coordinado, basado en la ciencia, la solidaridad y la responsabilidad compartida. La comunidad internacional debe unir fuerzas para abordar los desafíos que plantean las epidemias y garantizar la seguridad sanitaria mundial.