La reciente campaña de evangelización organizada por la Comunidad de Familias Cristianas (CFC) en la comuna de Gombe en Kinshasa ha suscitado una profunda reflexión sobre el papel de las familias cristianas en el desarrollo de la República Democrática del Congo. Bajo el interesante tema «Renunciar a los antivalores y ser la luz del mundo», el hermano Léon Botolo subrayó la importancia de que cada congoleño asuma su responsabilidad individual para contribuir al progreso del país.
El discurso de Berger Botolo fomenta el cuestionamiento personal y la acción colectiva a favor de un cambio positivo. Destaca la necesidad de abandonar los antivalores que obstaculizan el desarrollo socioeconómico de la nación. El llamado a la transformación del país en un verdadero paraíso, en alineación con la voluntad divina, resuena como una invitación a la toma de conciencia colectiva y a acciones en armonía con los principios cristianos.
El compromiso con la preservación de la vida humana, la condena de la acumulación fraudulenta de riqueza y la promoción de los verdaderos valores cristianos son los pilares sobre los que se basa la visión del CFC para el desarrollo de la República Democrática del Congo. El hermano Léon Botolo advierte contra las prácticas poco éticas e insiste en la importancia crucial de la libertad que todo cristiano debe disfrutar para contribuir activamente a la construcción de una sociedad mejor.
Los conmovedores testimonios compartidos durante esta campaña fortalecen la fe de los fieles y los alientan a perseverar en el camino de Cristo. Ilustran el poder de la curación espiritual y física, ofreciendo ejemplos concretos de la acción divina en la vida diaria. Estas inspiradoras historias refuerzan la creencia de que la fe puede ser una fuerza para el cambio positivo y una guía esencial en tiempos de dudas y dificultades.
En un momento en que la República Democrática del Congo enfrenta muchos desafíos, la movilización de las familias cristianas para trabajar por el bien común es de suma importancia. El CFC, con sus 40 años de existencia y su compromiso inquebrantable, encarna un modelo de solidaridad y dedicación a la sociedad. Al fomentar la unidad, la bondad y la fraternidad, la Comunidad de la Familia Cristiana ilumina el camino hacia un futuro mejor para todo el pueblo congoleño.
En resumen, la campaña de evangelización del CFC en Gombe da testimonio de la fuerza de la fe y del deseo de cambio que animan a las familias cristianas en la República Democrática del Congo. Este evento resalta la necesidad de una acción colectiva basada en principios evangélicos para construir una sociedad más justa, unida y próspera. Invita a todos a ser actores de cambio, a renunciar a los antivalores y a brillar como una luz en un mundo en busca de espiritualidad y armonía.