Un acontecimiento reciente sacudió a Nigeria y despertó la indignación de muchos ciudadanos y figuras públicas. Se lanzó una campaña de odio contra los residentes igbo en las redes sociales, exigiendo su salida del estado y otras partes del suroeste antes del 20 de agosto de 2024.
Este grupo anónimo que orquestó esta campaña amenazó con organizar una acción de protesta de 10 días que conduciría al desalojo forzoso de los igbo si se negaban a irse por su propia voluntad.
Ante estas inaceptables amenazas, muchas voces se han alzado para condenar enérgicamente esta campaña, entre ellas el ex Presidente Olusegun Obasanjo y el Gobernador del Estado de Lagos, Babajide Sanwo-Olu. Exigieron a las fuerzas de seguridad identificar a los instigadores de esta campaña para arrestarlos y llevarlos ante la justicia.
En un gesto contundente, Ohanaeze Ndigbo saludó la posición de Obasanjo, Sanwo-Olu y el grupo sociocultural yoruba Afenifere. La organización expresó su profunda preocupación por la discriminación étnica, el odio verbal y la destrucción de propiedades igbo en Lagos.
Es crucial poner fin a estos actos de división y odio para garantizar la seguridad y la armonía entre las diferentes comunidades de Nigeria. Las autoridades deben actuar con firmeza ante tales provocaciones para evitar consecuencias más graves.
La solidaridad y la tolerancia entre los diferentes grupos étnicos de Nigeria son esenciales para garantizar un futuro pacífico y próspero para todos. Es imperativo que los valores de equidad, justicia y respeto mutuo sean promovidos y defendidos en todos los niveles de la sociedad.
En estos tiempos de incertidumbre y tensión, es necesario permanecer unidos y rechazar toda forma de discriminación y odio. Sólo el respeto, la comprensión y la aceptación de la diversidad cultural y étnica pueden garantizar un futuro mejor para todos los nigerianos, independientemente de su origen o etnia.