Fatshimetrie – La lucha contra la epidemia de viruela simica en África Central
Desde hace varios meses, una nueva amenaza para la salud sacude a África Central: la epidemia de viruela simica (MPOX). El hallazgo es alarmante. La Organización Mundial de la Salud ha declarado el brote de viruela simica en la República Democrática del Congo y otros países africanos como una emergencia sanitaria mundial, que requiere acciones urgentes para detener la transmisión del virus.
Europa tampoco se salva, con el reciente caso detectado en Suecia de una nueva forma de viruela simica, hasta ahora sólo observada en África. Las autoridades sanitarias europeas advierten que es probable que se produzcan nuevos casos importados.
¿Deberíamos temer una nueva pandemia?
Es poco probable que la viruela del simio desencadene una pandemia similar a las del virus de la gripe porcina o al COVID-19. Las pandemias suelen ser causadas por virus que se propagan rápidamente en el aire, incluso entre personas asintomáticas.
La viruela del simio, también conocida como virus de la viruela del simio, se transmite principalmente a través del contacto cercano de la piel con personas infectadas o a través de su ropa o ropa de cama sucias. A menudo causa lesiones cutáneas visibles que pueden disuadir a las personas de entrar en contacto cercano con otras.
Para protegerse, los expertos recomiendan evitar el contacto físico cercano con cualquier persona que tenga lesiones similares a la viruela, no compartir utensilios, ropa o ropa de cama y mantener una buena higiene, como lavarse las manos regularmente.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades dijo que era «muy probable» que se produjeran nuevos casos de viruela simica importada de África, pero que el riesgo de brotes locales en Europa era muy bajo.
Los científicos estiman que el riesgo para la población general en países sin brotes actuales de viruela simica es bajo.
¿En qué se diferencia la viruela simica del COVID-19?
A diferencia del coronavirus, la viruela simica se propaga lentamente. Si bien el COVID-19 ha crecido exponencialmente con miles de casos en un corto período de tiempo, la viruela simica no ha alcanzado ni de cerca el mismo nivel de propagación.
Según la OMS, fueron necesarios años para que el número de casos de viruela simica superara los 100.000 en todo el mundo, con alrededor de 200 muertes. A diferencia de los primeros días de la pandemia de COVID-19, no existen vacunas ni tratamientos disponibles para la viruela simica.
El fin de las epidemias de viruela simica: un desafío a afrontar
Es difícil predecir cuándo se controlarán estos brotes de viruela simica. La epidemia de 2022 en más de 70 países se ha frenado en unos meses, en gran parte gracias a los programas de vacunación y medicamentos dirigidos a poblaciones en riesgo en los países ricos..
Actualmente, la mayoría de los casos de viruela simica se concentran en África, con el 96% de los casos y muertes en la República Democrática del Congo, uno de los países más pobres donde el sistema de salud está fallando. A pesar de las peticiones de las autoridades congoleñas, el suministro de vacunas tarda en llegar.
El profesor Chris Beyrer, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Duke, subraya que es de interés mundial invertir en la erradicación de epidemias en África.
“Demostremos determinación para controlar esta pandemia, pero decidamos dar prioridad a África”, afirma.
La lucha contra la viruela simica en África y otros lugares requiere una cooperación internacional eficaz y esfuerzos concertados para proporcionar recursos vitales a los países más afectados. La emergencia está ahí y la solidaridad global debe extenderse a la protección y la salud de todos los habitantes de nuestro planeta.