Carlos CGH: El rapero triqui que reivindica su patrimonio cultural

Fatshimetrie, especialista en nuevas tendencias musicales, destaca al talentoso rapero indígena Carlos CGH y su compromiso por revivir la cultura triqui.

Como parte de una celebración de los pueblos indígenas en el corazón de la Ciudad de México en agosto pasado, Carlos CGH deslumbró a la audiencia al combinar hábilmente versos en español con rimas en triqui, su lengua materna.

Con el objetivo de preservar su lengua nativa a través del rap moderno, Carlos Guadalupe Hernández, de 24 años, encarna la riqueza cultural de los triquis, un pueblo indígena con costumbres e historia profundamente arraigadas en el estado de Oaxaca, en México.

Ataviado con un gabán negro y rojo, traje tradicional reservado para ocasiones especiales entre los triquis del occidente de Oaxaca, Carlos CGH supo cautivar a su público desde las primeras notas.

Los triquis, un grupo étnico de unas 20.000 personas, han vivido conflictos políticos y sociales que se remontan a más de 80 años. La región también se ha convertido en un foco de tráfico de armas, drogas y deforestación ilegal, empeorando la vida cotidiana de muchas familias locales.

A pesar de las dificultades y los desplazamientos forzados, Carlos Guadalupe Hernández se mantiene decididamente apegado a sus raíces. Nacido en Santiago Juxtlahuaca, municipio donde muchos triquis tuvieron que abandonar sus tierras, inició su carrera musical a los 12 años como percusionista de una banda local en Huajuapan de León.

Fue en 2013 que comenzó a rapear, inspirándose en la escena musical local. Considera el rap como una forma de salvaguardar su herencia cultural y lingüística.

En Oaxaca, un estado rico en diversidad lingüística con una docena de lenguas indígenas, la escena musical es un terreno fértil donde artistas como Guadalupe encuentran expresión en variados dialectos como el mixteco, el zapoteco y el cuicatec.

Lamentablemente, esta escena no está exenta de violencia. El mes pasado, Rosty Bazendu, un entusiasta del rap zapoteca, perdió la vida en circunstancias trágicas.

A pesar de los obstáculos, Carlos CGH se mantiene optimista y orgulloso. Durante su último título, dedicado a los habitantes de Santiago Juxtlahuaca, supo encender a la multitud con temas de música de banda tradicional de Oaxaca.

A través de su música, Carlos Guadalupe Hernández transmite no sólo vibraciones pegadizas, sino también un fuerte mensaje sobre el orgullo por la propia identidad cultural. Su determinación de preservar su cultura, tradiciones e idioma es un testimonio vibrante de la resiliencia y creatividad de los pueblos indígenas en su búsqueda de reconocimiento y valorización.

En última instancia, Carlos CGH encarna admirablemente una nueva generación de artistas indígenas que, a través de su arte, son portavoces de una historia y una identidad que a menudo se pasan por alto pero que son tan ricas y vibrantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *