En este particular período de la Asamblea General de las Naciones Unidas, prevista del 10 al 30 de septiembre de 2024, las miradas se vuelven hacia las demandas de los manifestantes contra el gobierno nigeriano.
En una declaración conjunta firmada por Austin Ikpeme y Peter Olagunju, el grupo presentó demandas clave, incluida la liberación inmediata del periodista y denunciante de Bristol Isaac Tamunobiefiri, también conocido como PIDOM, así como de otras personas detenidas durante las protestas #EndBadGovernance en Nigeria.
También se está presionando al presidente Tinubu para que “reduzca el tamaño del gobierno, despida a los funcionarios públicos de bajo rendimiento y ponga fin a la corrupción y el saqueo”.
¿Dónde se llevará a cabo el evento?
Los manifestantes, compuestos por nigerianos en la diáspora y sus aliados, planean reunirse frente a la Nigerian House, ubicada en 828 Second Avenue, en Nueva York, a partir del 15 de septiembre a las 9 a.m.
Su declaración decía: «Debemos liberar a Nigeria y a los nigerianos del régimen cleptocrático y autoritario de Bola Tinubu».
El grupo enfatiza su misión de exponer lo que describe como «corrupción, violaciones de derechos humanos e injusticias» bajo la administración de Tinubu.
**Un llamado a la justicia y la transparencia**
Esta movilización es parte de una dinámica global donde la voz de los ciudadanos resuena mucho más allá de las fronteras nacionales. Las demandas legítimas de liberación de los presos políticos y la lucha contra la corrupción demuestran el profundo deseo de los nigerianos de una gobernanza más justa y transparente.
La exigencia de reducir el tamaño del gobierno y deshacerse de los elementos corruptos resuena como un llamado a la integridad y la rendición de cuentas. La lucha contra la injusticia y el abuso de poder representa una lucha universal que trasciende las divisiones geográficas.
**Esperanza de un cambio positivo**
Mientras los manifestantes se reúnen para hacer oír su voz en Nueva York, es la esperanza de un cambio positivo lo que los impulsa. La conciencia internacional sobre la situación en Nigeria puede ayudar a presionar al gobierno para que adopte medidas concretas a favor de la democracia y el Estado de derecho.
En última instancia, esta movilización ciudadana, tanto en suelo nigeriano como en todo el mundo, encarna el espíritu de resistencia y compromiso con una sociedad más justa y equitativa. Sin duda, la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2024 seguirá marcada por estos llamados a la justicia y la rendición de cuentas, lo que demuestra la voluntad de las personas de luchar por un futuro mejor.