Fatshimetrie, 22 de agosto de 2024 – La ceremonia de inauguración de una escuela de 12 aulas en el territorio de Tshilenge, situado a treinta kilómetros al este de Mbujimayi, marcó un momento fuerte para la comunidad congoleña. Bajo el liderazgo del Viceprimer Ministro de Defensa y Veteranos, Guy Kabombo, este evento simbolizó un fuerte compromiso con la educación y el desarrollo del país.
El complejo escolar Lutumba Udila Buatu, diseñado con 12 aulas, una oficina para el director de la escuela, baños modernos y una sala de profesores, encarna la renovación de la educación en la República Democrática del Congo. Gustave Kalala Ngoy, director de formación del Servicio Nacional, subrayó la importancia de esta infraestructura que ofrecerá a los niños condiciones óptimas de estudio para construir su futuro.
El compromiso del Servicio Nacional, de acuerdo con la visión del Presidente de la República, consiste en dotar al país de una moderna infraestructura educativa. Los esfuerzos desplegados ya han dado lugar a la construcción de múltiples complejos escolares en todo el país, lo que demuestra un compromiso concreto con la educación de los jóvenes congoleños.
La particularidad de este proyecto radica también en la contribución de los jóvenes ociosos, llamados Kuluna, que participaron en la construcción de la escuela. Este gesto simbólico demuestra el deseo colectivo de la sociedad congoleña de brindar acceso a la educación a todos, cualquiera que sea su origen.
Para el Viceprimer Ministro de Defensa, Guy Kabombo, esta nueva escuela encarna la esperanza de un futuro mejor para la República Democrática del Congo. Destacó la importancia de lograr que la educación traspase los muros del establishment, para convertirse en un pilar del desarrollo del país.
La presencia del gobernador de la provincia de Kasaï Oriental, Jean Paul Mbuebue Kapo, así como de numerosas personalidades nacionales y provinciales, subrayó la importancia de este evento para la comunidad congoleña.
En resumen, la inauguración de esta escuela marca un paso significativo hacia un futuro mejor para la juventud congoleña. Es un símbolo de progreso y compromiso con la educación, para construir juntos un futuro brillante para la República Democrática del Congo.