Título: La necesidad de una reforma profunda del sistema de salud en Kinshasa: reflexiones sobre la situación actual
Desde hace años, el sistema de salud de la ciudad de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, se enfrenta a múltiples desafíos. El reciente intercambio entre el Ministro provincial de Salud y los directores médicos de los hospitales y centros de salud de referencia de la ciudad puso de relieve las numerosas deficiencias que caracterizan actualmente el sector sanitario en Kinshasa.
La observación es clara: el sistema de salud de la ciudad está desarticulado, desordenado y marcado por numerosas disfunciones. La falta de higiene, los conflictos entre los profesionales de la salud, las irregularidades, la falta de profesionalidad y las injusticias son males que azotan al sector. También se destaca la falta de respeto a la ley, que pone en peligro la salud y el bienestar de los habitantes de Kinshasa.
El Dr. Patrician Gongo, ministro provincial de Salud, Higiene y Bienestar Social, destacó la necesidad de una conciencia colectiva. Insistió en la importancia de poner fin a los conflictos personales entre profesionales de la salud y de promover el espíritu de equipo y la solidaridad. La profesión de enfermería es una profesión colaborativa, donde la unidad y la cooperación son fundamentales para garantizar una atención de calidad a la población.
Más allá de los problemas internos de la profesión médica, Kinshasa se enfrenta actualmente a una preocupante epidemia de Mpox. Con 111 casos sospechosos, 25 casos confirmados y 2 fallecidos, la situación es alarmante. Es imperativo fortalecer las medidas de higiene, sensibilización y prevención para frenar la propagación de esta enfermedad y proteger a la población.
Los directores médicos de los establecimientos de salud de la ciudad también expresaron su preocupación, particularmente por la falta de recursos y apoyo. TeTe Kantany, director médico del hospital de referencia de Matete, abogó por la rehabilitación de las estructuras sanitarias y medidas concretas para facilitar el funcionamiento de los establecimientos sanitarios.
Ya es hora de llevar a cabo una reforma profunda del sistema sanitario en Kinshasa. Esta reforma debería ir acompañada de inversiones sustanciales, medidas concretas para mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud, el establecimiento de un sistema riguroso de control y seguimiento, así como una colaboración reforzada entre los diferentes actores del sector sanitario.
En conclusión, la salud de los habitantes de Kinshasa no puede verse comprometida por disfunciones internas del sistema sanitario. Es hora de adoptar medidas urgentes y concertadas para garantizar el acceso equitativo a una atención de calidad para todos y prevenir la propagación de enfermedades potencialmente mortales.. Ha llegado el momento de la solidaridad, la responsabilidad y la acción para construir un sistema de salud digno de ese nombre en Kinshasa.