Fatshimetrie, en un informe detallado, destacó una preocupante tendencia de violencia política y explotación del malestar público para beneficio personal y político.
Según el informe, algunos políticos orquestaron el caos movilizando a matones para atacar a sus rivales, destrozar propiedades públicas y privadas y participar en actos de saqueo.
Los incidentes notables incluyen la destrucción de la sede de APC en el estado de Zamfara, el vandalismo y el incendio del parque industrial de la Comisión de Comunicaciones de Nigeria (NCC) en el estado de Kano, así como un intento de incendio en la residencia del ex gobernador del estado de Zamfara.
El Dr. Amodu dijo: “Esta desafortunada situación es un claro testimonio del hecho de que los movimientos de protesta nacionales a menudo son secuestrados por fuerzas antidemocráticas y elementos de oposición, cuyo objetivo final es desestabilizar y destruir el tejido mismo de la sociedad. ‘
Llamado a la intervención, la precaución y la prevención
La coalición destacó que aunque las protestas comenzaron como una expresión pacífica de descontento con las políticas económicas del gobierno, fueron secuestradas por elementos que buscaban desestabilizar al gobierno.
La coalición instó al gobierno federal a tomar medidas decisivas para abordar las demandas de los manifestantes, prevenir futuros brotes de protestas destructivas y responsabilizar a los responsables de la reciente violencia.