**Golpe de Estado reprimido en la República Democrática del Congo: solicitud de pena capital para 50 de los 51 acusados**
La agitación y el caos que sacudieron la República Democrática del Congo el 19 de mayo siguen provocando fuertes reacciones. Durante una audiencia en el tribunal militar de la guarnición de Kinshasa/Gombe este lunes 27 de agosto, el fiscal solicitó la pena de muerte contra 50 de los 51 acusados implicados en el golpe de Estado abortado de aquel día desastroso.
Las acusaciones contra los acusados son graves y variadas. Desde simples ataques hasta terrorismo y posesión ilegal de armas y municiones de guerra, todo está sobre la mesa. La conspiración criminal, el asesinato y la financiación del terrorismo también se encuentran entre los delitos por los que se exige la pena de muerte.
En una declaración inequívoca, el fiscal Innocent Radjabu pidió la confiscación de todos los elementos utilizados en la comisión de los delitos. También exigió que los vehículos incautados sean devueltos a sus verdaderos dueños. Además, insistió en la necesidad de una acción civil bien fundada, antes de reclamar daños sustanciales a los demandados.
Ante esta solicitud de pena de muerte, los abogados defensores expresaron la necesidad de un aplazamiento para poder preparar su alegato con total tranquilidad. En un contexto en el que se vislumbra la severidad de las penas exigidas por el Ministerio Público, es fundamental que la defensa disponga del tiempo necesario para contrarrestar las acusaciones formuladas.
En una audiencia anterior, los abogados de la República Democrática del Congo ya habían solicitado una multa de 250 millones de dólares a los 51 acusados implicados en este caso. Esta suma debía servir como compensación por los daños sufridos tras los acontecimientos del 19 de mayo.
En conclusión, este asunto de un golpe de Estado reprimido en la República Democrática del Congo plantea cuestiones cruciales sobre la estabilidad política y judicial del país. Las decisiones que tomará el tribunal militar de la guarnición tendrán un impacto importante en el futuro de la nación y en la percepción de la justicia dentro de la sociedad congoleña.