En el corazón de la pacífica región de Osun en Nigeria, la seguridad infantil se ha convertido en una gran preocupación para las autoridades locales. El comandante del NSCDC, Michael Adaralewa, hizo recientemente un llamamiento urgente a los padres para que estén más atentos y garanticen la seguridad de sus hijos. Mientras las escuelas están de vacaciones, es fundamental que no se deje a los niños sin supervisión en lugares públicos.
Los recientes informes de secuestros de niños recibidos por el cuerpo del NSCDC han puesto en alerta a toda la comunidad. En agosto pasado, el comando abrió investigaciones sobre tres casos sospechosos. Algunas personas ya han sido arrestadas en relación con estos inquietantes incidentes.
En el primer caso, un niño de un año y tres meses fue secuestrado en Osunjela, junto a la estación de Ilesa. Una mujer llamada Tawa, presentada a la madre del niño por un amigo de la familia llamado Sodiq, supuestamente secuestró al bebé después de establecer un vínculo con la madre. Con el pretexto de jugar con la niña mientras ella aprendía a hacer bolsas con la madre, el sospechoso huyó con la bebé. También llevó a los hermanos mayores a una misión, antes de secuestrar a la pequeña víctima.
Un segundo caso involucró a un niño de tres años que desapareció en la calle Ifesowapo, Owode, Osogbo, sin que se pudiera encontrar información confiable sobre su paradero.
El tercer y último caso denunciado el mes pasado involucró el secuestro de una niña de cinco meses perteneciente a padres con discapacidad que residían en Agbeye, área del gobierno local de Odo-Otin. Cuando la madre dejó brevemente a su hija bajo la sombra de los árboles para recoger leña, descubrió con horror que la niña había desaparecido cuando volvió a amamantarla.
En medio de esta inquietante serie de acontecimientos, el comandante Adaralewa aseguró al público que el NSCDC estaba realizando esfuerzos concertados en colaboración con otras agencias locales para capturar a los autores de estos secuestros.
Durante este periodo de vacaciones escolares en el que los niños pueden estar más expuestos, es fundamental que los padres permanezcan atentos y tomen todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de sus pequeños.