**Fatshimetrie: La seguridad de los motociclistas es el centro de las preocupaciones en Kinshasa**
Durante la reciente reunión del consejo de ministros de la ciudad de Kinshasa, se abordó una cuestión crucial: la de la seguridad de los motociclistas, cada vez más presentes en las calles como medio de transporte urbano. De hecho, las motocicletas no sólo están implicadas en numerosos accidentes de tráfico, sino que también representan un peligro para el tráfico en general. Ante este problema, el ministro provincial de Transportes y Movilidad Urbana, Bob Amiso, presentó un plan de seguridad destinado a mejorar la situación.
Entre las medidas propuestas se encuentra la identificación y formación de los motociclistas, pero también la distribución de 2.500 cascos a los motociclistas en Kinshasa. Esta iniciativa, realizada en colaboración con la empresa Total Énergie, tiene como objetivo proteger a los conductores de dos ruedas y garantizar su seguridad en las carreteras de la capital congoleña.
Jeannot Canon Larose, ministro de Educación y Ciudadanía y portavoz del gobierno provincial, subrayó la importancia de esta operación durante el informe de la reunión. En particular, mencionó la necesidad de proporcionar cascos a los motociclistas, para capacitarlos y hacerlos seguros, en el marco del programa “Kinshasa Ezo Bonga”, apoyado por Daniel Bumba y su gobierno.
Este ambicioso programa tiene como objetivo transformar la capital congoleña a través de diferentes ejes prioritarios, lo que requiere un presupuesto sustancial. Estas áreas incluyen seguridad, saneamiento, mejora de carreteras y movilidad, planificación urbana, construcción de edificios públicos, construcción de una nueva ciudad y transformación digital.
En una ciudad en crecimiento y donde hay muchos desafíos, Daniel Bumba reafirmó el deseo del gobierno provincial de hacer realidad este programa. Con una población estimada de casi 20 millones de habitantes, incluida una gran proporción de niños y jóvenes, Kinshasa enfrenta importantes desafíos para garantizar la seguridad y el bienestar de sus habitantes.
En resumen, la cuestión de la seguridad de los ciclistas en Kinshasa es crucial y requiere acciones concretas para garantizar la protección de estos usuarios vulnerables de la vía. A través de medidas como la distribución de cascos y la formación de conductores, la ciudad podría mejorar significativamente la seguridad vial y proporcionar un entorno más seguro para todos los ciudadanos.
En este contexto, la colaboración entre autoridades locales, empresas privadas y la sociedad civil es fundamental para llevar a cabo estas iniciativas y garantizar un futuro mejor para Kinshasa y sus habitantes.