El gran escándalo de corrupción que sacude actualmente a la Comisión Nacional de Loterías continúa causando sensación, y nuevos acontecimientos arrojan luz sobre el alcance del presunto fraude. Varias propiedades de lujo, una finca en un barrio exclusivo, una granja avícola y un SUV Hilux, todos ellos supuestamente adquiridos con fondos malversados procedentes de subvenciones de lotería, han sido congelados mediante una orden de preservación concedida por el Tribunal Superior de Pretoria.
Esta decisión se tomó tras una audiencia en ausencia de las demás partes, presidida por el juez del Tribunal Superior de Gauteng, Aubrey Ledwaba, el 24 de julio de 2024. Los detalles de esta orden no se han hecho públicos hasta hace poco, lo que ha atraído mayor atención pública.
La Unidad de Investigación Especial (SIU) y la Unidad de Incautación de Activos (AFU) obtuvieron estas órdenes de congelación de activos, al tiempo que enviaron los expedientes de sus investigaciones al Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS) para una mayor investigación. Sin embargo, a pesar de los millones en propiedades y activos congelados a través de las investigaciones del SIU, el lento ritmo de los procesamientos y las investigaciones por parte de las autoridades pertinentes es una fuente de creciente frustración.
Hasta la fecha, sólo una persona ha sido procesada con éxito y otras dos han ido a juicio por presunta malversación de fondos de la lotería.
Entre los activos congelados se encuentran una casa palaciega en el área de Ekurhuleni, de propiedad conjunta de Ngwedzeni Moudy Mudzielwana y Phindile Garish Mudzielwana, una propiedad en Sable Hills en Pretoria propiedad de Malwandla Siweya Family Trust, una granja avícola en Midvaal registrada a nombre de Dimakatso. Pheto, así como una casa en Louis Trichardt a nombre de Collin Mukondeleli Tshisimba y un Toyota Hilux registrado a nombre de Preldon Construction (Pty) Ltd.
Este escándalo ha puesto de relieve el mal uso de las subvenciones de la lotería, con casos sonados como la asignación de fondos destinados a la construcción de pozos en pueblos afectados por la sequía, que acabaron destinándose a la compra de artículos de lujo. La investigación reveló graves irregularidades, transferencias de fondos sospechosas y beneficiarios que no cooperaron.
Este caso resalta la importancia de una gobernanza transparente y responsable en la gestión de fondos públicos, destacando la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y prevenir el abuso de poder. Es imperativo que las autoridades competentes aceleren las investigaciones y garanticen que los responsables de tales actos de corrupción rindan cuentas de sus acciones.
La congelación de activos es un primer paso hacia la justicia, pero es crucial que se tomen medidas adicionales para garantizar la rendición de cuentas y restaurar la confianza pública en el sistema de lotería y en la integridad de las instituciones encargadas de proteger los intereses de los ciudadanos.