Fatshimetrie, 29 de agosto de 2024 – La escena tiene lugar en el corazón del gran mercado de Kinshasa, donde los pequeños comerciantes especializados en la venta de material escolar expresan su preocupación por una situación preocupante. De hecho, estos comerciantes, acostumbrados a vender al por menor a los padres que vienen a preparar el regreso de sus hijos al colegio, se enfrentan a la competencia desleal de los mayoristas que recientemente han comenzado a vender al por menor en sus propios establecimientos.
Henri Kumvunzi, uno de los vendedores de material escolar del mercado, deplora esta práctica que pone en peligro su actividad. «Apenas vendemos, las ventas son muy bajas porque los mayoristas están empezando a vender detalladamente en sus tiendas, esta situación nos pone en enormes dificultades», subraya. Pide al gobierno que ponga orden en este sector y garantice que los mayoristas se limiten a la venta al por mayor, dejando así las ventas al por menor a los revendedores.
Además de esta competencia interna, los comerciantes también enfrentan otro obstáculo importante: las fluctuaciones del tipo de cambio. Los precios del material escolar han aumentado significativamente, lo que pesa sobre el poder adquisitivo de los padres. Productos como rollos de tela para uniformes o cajas de cuadernos están viendo subir sus precios, encareciendo cada vez más el inicio del curso escolar para las familias. De este modo, los pequeños comerciantes se encuentran operando con márgenes de beneficio reducidos, lo que acentúa aún más sus dificultades financieras.
Ante esta realidad, los padres expresan su preocupación por el manejo del tipo de cambio y llaman al gobierno a tomar medidas para estabilizar la situación. Joslin Mubobe, un padre entrevistado in situ, insiste en el impacto de estos aumentos de precios en el presupuesto familiar. “Cada año, el inicio del curso escolar es un verdadero dolor de cabeza para los padres, especialmente para aquellos que tienen varios hijos. Con las dificultades económicas actuales, preparar el inicio del año escolar se está convirtiendo en un desafío cada vez más importante”, afirma.
En resumen, la situación de los pequeños comerciantes de material escolar en Kinshasa refleja una realidad compleja en la que se combinan competencia desleal, precios crecientes y preocupaciones financieras para las familias. Es imperativo que se tomen medidas para apoyar a estos comerciantes locales y garantizar la accesibilidad de los útiles escolares para todos los estudiantes. El inicio del año escolar no debe ser una carga económica, sino todo lo contrario, un tiempo de preparación pacífica y educativa para todos los niños.