Los alegatos en el caso del fallido golpe de Estado y del ataque a la residencia de Vital Kamerhe dieron un giro crucial durante la audiencia del viernes 30 de agosto en el tribunal militar de la guarnición de Gombe. Los imputados tuvieron la oportunidad de presentar sus defensas, momento crucial en el que la justicia debía arrojar luz sobre este complejo caso con grandes cuestiones.
El estadounidense Zalman Polun Benjamin, representado por sus abogados, tomó la palabra para solicitar su absolución. En el centro de su alegato, la denuncia de la violación de los derechos de la defensa durante la investigación prejudicial. Sostuvo que no se benefició de su derecho a un intérprete, que no fue asistido por un abogado y que no tuvo una explicación clara de los hechos que se le imputan. Estos errores procesales ponen de relieve un defecto en la conducción del juicio, poniendo en peligro la equidad de la justicia.
Además, se planteó la irregularidad del mandato otorgado a los abogados de la República Democrática del Congo para convertirse en partes civiles. La firma del poder por la ex ministra de Justicia Rose Mutombo, que dimitió durante el procedimiento, pone en duda la legitimidad de las partes civiles en este caso. Estos elementos fortalecen la defensa de Zalman Polun Benjamin y abogan por una revisión cuidadosa del caso.
Otro argumento central de la defensa se refería a la abolición de la pena de muerte en la República Democrática del Congo por la Constitución de 2006. Zalman Polun Benjamin argumentó que esta sentencia no se le podía aplicar, por lo que abogó por su absolución. Esta valiente postura pone en duda las penas impuestas a los acusados, la mayoría de los cuales corren el riesgo de ser condenados a muerte por delitos graves como conspiración criminal, atentado, terrorismo y asesinato.
Las diversas partes involucradas en este caso han expresado fuertes demandas de sanciones, incluidos millones de dólares en daños y perjuicios. Esta presión ha aumentado lo que está en juego en el juicio, subrayando la importancia crucial de este caso para la sociedad congoleña.
En conclusión, la audiencia de alegaciones puso de relieve importantes deficiencias en la evolución del caso del golpe de Estado fallido y del ataque a la residencia de Vital Kamerhe. Los argumentos presentados por la defensa plantean cuestiones fundamentales sobre la imparcialidad y legitimidad del juicio. Ahora corresponde al poder judicial decidir sobre el fondo del caso, garantizando que prevalezcan la verdad y la justicia en este caso tan publicitado.