La reciente reunión pública anual de BUA Cement Nigeria destacó un asunto escandaloso que involucró a distribuidores que abusaron de la política de reducción de precios de la compañía para obtener ganancias excesivas. Durante la reunión, el presidente de la junta denunció prácticas engañosas por parte de algunos distribuidores que no cumplieron con la política de precios bajos de BUA Cement al no transferir los ahorros a los clientes.
Al parecer, estos comerciantes simplemente se aprovecharon de la situación inflando los precios hasta 7.000 u 8.000 nairas por saco, mientras que compraban el cemento a BUA por sólo 3.500 nairas. Esta práctica, destacada por el presidente del consejo, reveló la deshonestidad de ciertos actores del sector que prefirieron maximizar sus beneficios en detrimento de los consumidores.
El descubrimiento de este engaño fue especialmente inquietante, cuando BUA Cement ya había vendido más de un millón de toneladas de cemento a precio reducido, sin darse cuenta de la magnitud de la situación. Estas prácticas poco éticas han puesto de relieve los desafíos que pueden enfrentar las empresas cuando buscan ofrecer precios más accesibles a sus clientes manteniendo al mismo tiempo la integridad comercial.
Además, el presidente señaló que factores económicos externos como la devaluación del naira y la eliminación de los subsidios al combustible también contribuyeron a la fragilidad de la política de precios de la empresa. Estos elementos han añadido más presión sobre la viabilidad económica del negocio y han puesto de relieve los desafíos que enfrenta todo el sector.
En conclusión, este episodio destaca la importancia de la transparencia y la integridad en las relaciones comerciales, así como la necesidad de que las empresas supervisen cuidadosamente las prácticas de sus socios comerciales. También destaca la importancia de canalizar los beneficios económicos de forma ética, en interés de los consumidores y de toda la economía.