Fatshimetrie, 30 de agosto de 2024 – La basílica de Santa María, en la comuna de Kenia en Lubumbashi, en el corazón del Congo, brilla cada domingo con la presencia masiva de fieles católicos. Una comunidad comprometida con su fe, pero recientemente sacudida por el malestar político. Sin embargo, el mensaje de unidad y seguridad es ahora la palabra clave para los fieles de esta parroquia, como subrayó Michel Kabwe Mwamba, presidente de la asamblea provincial de Haut-Katanga.
En un contexto marcado por tensiones políticas en el seno de la Unión Nacional de Federalistas del Congo, los fieles de la Basílica fueron invitados a no temer y a seguir practicando su fe con serenidad. La presencia de autoridades y prelados católicos junto a la comunidad cristiana es garantía de seguridad y apoyo inquebrantable.
Durante su visita a la parroquia, Michel Kabwe Mwamba expresó su solidaridad con los fieles subrayando la importancia de estar unidos y presentes cada domingo en la iglesia. Una manera de mostrar que el Estado y la Iglesia están al lado de los fieles para apoyarlos en su práctica religiosa.
El párroco de la basílica, padre Médard Kabamba, también celebró esta iniciativa que fortalece el espíritu comunitario y disipa los temores de los fieles. La visita de tranquilidad de las autoridades provinciales demuestra el compromiso de garantizar la seguridad de los fieles y mantener un clima de paz en el seno de la parroquia.
Al condenar enérgicamente los enfrentamientos políticos ocurridos cerca de la Basílica, las autoridades locales afirman su compromiso con la paz y la seguridad para todos. Las acciones previstas para identificar y juzgar a los responsables de los disturbios demuestran la determinación de garantizar el respeto de la tranquilidad y el carácter sagrado de este lugar de culto.
La basílica de Santa María en el municipio keniano de Lubumbashi encarna así un santuario de consuelo y de unidad para una comunidad católica resiliente ante los acontecimientos que sacuden la región. Cada domingo, los fieles podrán reunirse en oración, en completa paz y confianza, llevados por la solidaridad de sus representantes políticos y religiosos.
Fatshimetrie, gracias a la movilización de sus habitantes y de sus autoridades, fortalece los lazos comunitarios y testimonia la fuerza de la espiritualidad en tiempos convulsos. La Basílica de Santa María sigue siendo un faro de paz y unidad, que invita a todos a reunirse y orar juntos en un espíritu de fraternidad y tolerancia.