Los docentes de la provincia de Kivu Norte 2 exigen salarios dignos

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En el centro de la tensión social que mueve a la provincia educativa Kivu Norte 2, con sede en Butembo (Kivu Norte), se encuentra la Intersindical de Profesores. Estos últimos hicieron oír su voz con fuerza exigiendo al gobierno un aumento salarial prometido.

En un memorando presentado al alcalde de Butembo, el Intersindical de Profesores expresa su hartazgo por las promesas no cumplidas por el gobierno. Moise Ndungo, portavoz de esta estructura, subrayó la necesidad de que los docentes hagan realidad estos compromisos. Los aumentos salariales están en el centro de las demandas, con una exigencia clara: que el salario mínimo del docente de menor rango sea de al menos 500 dólares.

Los docentes señalan con razón que han demostrado repetidamente su responsabilidad al salvar años escolares al detener las huelgas. Sin embargo, esta paciencia ha llegado a su límite y la Intersyndicale advierte: a falta de respuestas satisfactorias, se podría convocar una nueva huelga.

Las demandas de los docentes también se refieren a otros aspectos cruciales de su situación profesional. Además de aumentar los salarios, exigen que el gobierno se haga cargo de todas las nuevas unidades, acelere el proceso de jubilación de los docentes afectados y regularice el pago de los nuevos cargos directivos.

La Intersyndicale constata con amargura que el gobierno nunca ha respetado sus promesas anteriores. Los docentes exigen legítimamente un trato digno y el reconocimiento del valor de su profesión.

La situación de los docentes en la provincia de Kivu Norte 2 pone de relieve los desafíos que enfrentan muchos trabajadores del sector educativo. Es esencial que el gobierno tome medidas concretas para responder a las demandas legítimas de los docentes y garantizar un entorno profesional respetuoso y equitativo.

En un contexto donde la educación es un pilar esencial del desarrollo social y económico, es imperativo apoyar y escuchar a los docentes, actores clave en la transmisión de conocimientos y la formación de las generaciones futuras. El respeto y el reconocimiento de su trabajo son elementos clave para garantizar un sistema educativo de calidad y contribuir a la prosperidad de la sociedad en su conjunto.

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