En el ámbito de la salud materna en Sudáfrica, está claro que persisten importantes disparidades entre el sector público y el privado. Una de las principales preocupaciones es la alta tasa de cesáreas realizadas, particularmente en el sector privado, donde la tasa supera el 70%, colocando al país entre los más altos del mundo. Esta realidad plantea dudas sobre la idoneidad y la necesidad médica de estas intervenciones, destacando modelos de atención centrados en profesionales individuales, estructuras de remuneración de pago por servicio y un marco médico-legal fragmentado.
Frente a estos desafíos, es fundamental repensar los modelos de atención y regular aún más la práctica de las cesáreas para garantizar intervenciones apropiadas y seguras. El Consejo de Planes Médicos también ha destacado la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir los altos niveles de cesáreas potencialmente innecesarias, particularmente entre la población que recibe planes médicos privados.
De cara al futuro, es esencial desarrollar e implementar nuevos centros hospitalarios de atención de partos, basados en modelos de atención obstétrica en equipo. Estos centros ofrecen una solución prometedora para mejorar la calidad de la atención materna, particularmente integrando estas prácticas en el marco del proyecto del Seguro Nacional de Salud (NHI) destinado a armonizar los servicios de salud entre los sectores público y privado.
A partir de investigaciones realizadas en hospitales rurales de Cabo Occidental, se identificaron varias características clave como cruciales para garantizar una atención obstétrica adecuada: un modelo de servicio basado en el riesgo, una gobernanza clínica estricta, un equipo de enfoque basado en la salud, modelos de compensación basados en el tiempo. , mecanismos de rendición de cuentas grupales y seguimiento y evaluación continuos del desempeño.
Por lo tanto, es imperativo adoptar modelos de atención colaborativa basados en el riesgo y fortalecer la gobernanza clínica para garantizar la seguridad y la calidad de la atención brindada a las madres y sus hijos. Al implementar prácticas de atención materna más equitativas y efectivas, Sudáfrica puede avanzar hacia un sistema de salud materna más justo e inclusivo, donde cada mujer y niño reciba la atención que merece.