En una operación conjunta de las fuerzas estadounidenses y de seguridad iraquíes, más de una docena de operaciones del Estado Islámico fueron neutralizadas durante una incursión matutina en el oeste de Irak. Según información proporcionada por el Comando Central de Estados Unidos, los 15 miembros del Estado Islámico fueron asesinados a tiros mientras portaban diversas armas, granadas y cinturones bomba suicida. No se reportaron víctimas civiles durante esta operación.
El objetivo de esta acción era atacar a los líderes del Estado Islámico para perturbar y degradar su capacidad de planificar, organizar y llevar a cabo ataques contra civiles iraquíes, así como contra ciudadanos, aliados y socios estadounidenses de la región y más allá. Las fuerzas de seguridad iraquíes están trabajando actualmente para explotar aún más los sitios atacados, ya que el Estado Islámico sigue siendo una amenaza para la región, nuestros aliados y nuestra patria.
Estados Unidos sigue comprometido a continuar agresivamente las operaciones contra los agentes del Estado Islámico en colaboración con los socios de la coalición y las fuerzas iraquíes. Es crucial mantener la presión sobre la organización terrorista para prevenir posibles ataques y proteger la seguridad regional e internacional.
Este anuncio llega en un momento en que Irak ha decidido posponer el final de la Operación Inherent Resolve, la misión militar estadounidense para luchar contra el Estado Islámico, debido a «los recientes acontecimientos», lo que plantea interrogantes sobre la futura presencia de tropas estadounidenses en el país. Desde diciembre de 2021, los 2.500 soldados estadounidenses presentes en Irak participan en misiones de asesoramiento y asistencia, una vez finalizadas sus funciones de combate.
La región de Oriente Medio se ha enfrentado a tensiones crecientes en los últimos meses, entre la guerra en curso entre Israel y Hamás y los riesgos de posibles ataques de Irán tras el asesinato de un líder político de Hamás en Teherán a finales de julio. Estados Unidos ha tomado medidas para fortalecer su presencia militar en la región, incluido el despliegue de un grupo de ataque con portaaviones, un escuadrón de combate y buques de guerra adicionales.
Esta reciente operación contra miembros del Estado Islámico en Irak subraya el compromiso continuo de las fuerzas estadounidenses e iraquíes para combatir el terrorismo y garantizar la estabilidad y la seguridad en la región. La cooperación internacional sigue siendo esencial para prevenir amenazas terroristas y proteger a las poblaciones civiles contra ataques extremistas.