Fatshimétrie, 3 de septiembre de 2024 – En Kinshasa resonó un llamamiento ferviente y crucial a favor de la inclusión y el empoderamiento de los supervivientes de guerras y conflictos en la República Democrática del Congo. Durante los emotivos intercambios entre miembros del movimiento de sobrevivientes de las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur, Ituri, Kasai-Central y Tshopo y el Fondo Nacional de Reparación de Víctimas (FONAREV), se hizo hincapié en la importancia de dar voz a los sobrevivientes. fortaleciendo su participación en el proceso de reparación y promoviendo su independencia.
Al frente de este vibrante llamamiento, Sandrine Lusamba, coordinadora de la ONG «Solidaridad» de las mujeres por la paz y el desarrollo integral (SOFEPADI), subrayó la necesidad de integrar los principios de la Declaración de Kinshasa en las políticas nacionales. Insistió en la necesidad de dotar a las asociaciones de herramientas adecuadas para reforzar su implicación e influencia en las decisiones de reparación. Asimismo, se hizo hincapié en la formación de los actores involucrados, en la importancia de la cocreación y la auténtica implicación de los supervivientes en los procesos de toma de decisiones.
Frente a estas demandas legítimas, FONAREV se compromete a implementar estas recomendaciones para realmente colocar a las víctimas en el centro de la acción. Esta iniciativa forma parte de dos grandes proyectos llevados a cabo por SOFEPADI. Se trata del proyecto Haki Zetu, cuyo objetivo es apoyar la promoción y la sensibilización sobre la ley que protege y repara a las víctimas de violencia sexual vinculada a conflictos y crímenes contra la paz y la seguridad de la humanidad. El segundo proyecto, centrado en la promoción y sensibilización entre los sobrevivientes sobre FONAREV y la Declaración de Kinshasa, tiene como objetivo promover la co-creación de reparaciones. Estas iniciativas se benefician del apoyo financiero de Open Society-Africa y el Global Survivors Fund.
En última instancia, esta movilización a favor de los sobrevivientes de la guerra y el conflicto en la República Democrática del Congo es un llamado a una mayor justicia, un mayor reconocimiento y una mayor solidaridad hacia quienes han soportado lo indescriptible. Es un llamado a la justicia, a la inclusión y a la dignidad de todas las víctimas, que merecen ser escuchadas, apoyadas y reparadas con respeto y humanidad.