**Las claves para resolver el conflicto entre los pueblos Mbole y Lengola en Kisangani, RDC: Félix Tshisekedi pidió restablecer la paz**
En la atormentada región de Kisangani, en la República Democrática del Congo, los pueblos Mbole y Lengola se encuentran atrapados en un conflicto mortal desde principios de 2023. Los motivos de este ancestral y sangriento enfrentamiento son territoriales y exacerban tensiones ya profundamente arraigadas. El balance es preocupante, con cientos de muertes, casas quemadas y un número creciente de personas desplazadas que viven en condiciones precarias, lo que hunde a la región en una tragedia humanitaria.
Ante esta situación crítica, la participación personal del presidente Félix Tshisekedi se ha vuelto imperativa para restablecer la paz y la cohesión social en Kisangani. Encargado de mantener el buen funcionamiento de las instituciones, en particular el ejército y la policía, el Jefe de Estado ejerce una influencia decisiva en la resolución de este conflicto que amenaza la estabilidad de la región.
El llamamiento lanzado por Jean-Paul Gudule Polepole Alimasi, portavoz de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) en la zona de la «Grande Oriental», a favor de una mediación directa del Presidente Tshisekedi con las autoridades tradicionales de dos comunidades en conflicto, es un paso decisivo paso hacia una reconciliación duradera. Reuniéndose con los líderes locales e imbuyendo su presencia tranquilizadora en la región desgarrada por las hostilidades, el Presidente podría establecer un clima propicio al diálogo y promover el regreso a la normalidad.
Más allá de las divisiones y los antagonismos, la paz es un imperativo para el desarrollo y la prosperidad de la provincia de Tshopo y de la antigua Provincia Oriental. Al poner fin a la violencia y promover la reconciliación entre las comunidades Mbole y Lengola, el Presidente Tshisekedi podría iniciar una nueva era de cooperación y solidaridad, poniendo así fin a decenios de sufrimiento y conflicto.
Resolver esta crisis no será fácil, pero es esencial restablecer la dignidad y la seguridad de las poblaciones afectadas. La acción del Presidente Tshisekedi, como garante de la unidad nacional y la paz social, es de crucial importancia en la búsqueda de una solución pacífica y duradera a este conflicto mortal.
Al involucrarse personalmente en esta cuestión candente, el Jefe de Estado congoleño enviaría una fuerte señal de su compromiso con la justicia, la reconciliación y la cohesión nacional. La comunidad internacional, las organizaciones humanitarias y los actores locales esperan con esperanza un resultado positivo de este devastador conflicto, y la participación del presidente Tshisekedi es esencial para allanar el camino hacia un futuro de paz y prosperidad para la región de Kisangani en la República Democrática del Congo.