La cuestión crucial de la degradación de la tierra y la necesidad de restaurar los recursos naturales en África está en el centro de las preocupaciones en la Décima Conferencia Ministerial Africana sobre Medio Ambiente que se celebra en Abidján. Este evento de alto nivel, en asociación con las Naciones Unidas, la Unión Africana y el Banco Africano de Desarrollo, tiene como objetivo armonizar las posiciones de los países africanos para combatir los impactos de la degradación de la tierra y las sequías en el continente.
El secretario ejecutivo de ONU Clima, Simon Stiell, destaca la importancia de tomar medidas en la próxima COP29 en Bakú, poniendo en marcha mecanismos para restaurar los ecosistemas, activar los mercados internacionales de carbono y garantizar la financiación de las acciones de adaptación. La participación de la sociedad civil es esencial, con un llamado a un apoyo financiero significativo para financiar los esfuerzos de adaptación al cambio climático, particularmente a través de la restauración de tierras degradadas.
Wisdom Koffi, presidente de la Asociación de Jóvenes Voluntarios para el Medio Ambiente de Ghana, destaca la necesidad de repensar el sistema agrícola promoviendo el acceso de los agricultores a las semillas y promoviendo una agricultura sostenible que reduzca el uso de insumos químicos contaminantes. El Banco Africano de Desarrollo también está avanzando en esta dirección al invertir casi 6 mil millones de dólares en un programa de restauración de tierras en el Sahel, enfatizando la importancia de preservar los frágiles ecosistemas de la región.
Esta conferencia ministerial africana sobre el medio ambiente pone de relieve los evidentes desafíos que enfrenta el continente en términos de gestión de recursos naturales y lucha contra la degradación de la tierra. Es crucial promover prácticas sostenibles, fortalecer las iniciativas de restauración de ecosistemas y movilizar financiación adecuada para garantizar un futuro más resiliente para los africanos y el planeta en su conjunto.