El anuncio de la indisponibilidad de Ajuri Ngelale por motivos médicos provocó fuertes reacciones en el ámbito político y mediático. De hecho, el Asesor Especial en cuestión presentó una solicitud de licencia prolongada para poder dedicarse a los problemas médicos urgentes de su familia inmediata.
Cuando la noticia llegó al jefe de gabinete del presidente, Femi Gbajabiamila, Ajuri Ngelale pidió expresamente que se permitiera a su familia cierta privacidad durante este delicado período. Tomó la difícil decisión de suspender sus diversas funciones dentro de la administración presidencial, incluidas las de portavoz oficial del Presidente y presidente del Comité Directivo Presidencial del Proyecto Evergreen.
En su comunicado de prensa, compartió la importancia de las discusiones familiares que llevaron a esta decisión, explicando que el preocupante estado de salud de sus seres queridos requería toda su atención. Ajuri Ngelale ha subrayado su deseo de regresar plenamente comprometido con su cargo una vez que las circunstancias lo permitan.
Sin embargo, más allá del aspecto personal, la ausencia temporal de Ajuri Ngelale no dejará de plantear dudas sobre su influencia e impacto dentro del entorno presidencial. Como asesor especial muy involucrado en cuestiones estratégicas y mediáticas, su salida temporal dejará un vacío que será necesario llenar.
Esta situación también nos recuerda la importancia de prestar especial atención a la salud y el bienestar de los miembros del equipo presidencial, resaltando la realidad humana detrás de los cargos políticos. A la espera del regreso de Ajuri Ngelale, es seguro que lo acompañan pensamientos y deseos de recuperación, con la esperanza de verlo regresar rápidamente y en buena forma, listo para retomar sus misiones con compromiso y determinación.