Fatshimetrie, 12 de septiembre de 2024 – Después del trágico incidente de secuestro ocurrido en una escuela de Bunia, Ituri, el complejo escolar Sainte Joséphine Bakhita implementó estrictas medidas de seguridad para garantizar la protección de los estudiantes. El secuestro de un estudiante encontrado en una agencia de viajes ha provocado una ola de preocupación dentro de la comunidad escolar, lo que ha llevado a las autoridades a actuar rápidamente para garantizar un entorno seguro para todos.
El presidente del comité de padres, Pascal Takaibone, anunció durante una reunión la aplicación de varias medidas destinadas a reforzar la seguridad en el establecimiento. A partir de ahora, ningún niño podrá volver solo a casa durante el horario escolar. El uso de uniforme se ha vuelto obligatorio para todos los estudiantes, incluidos los de jardín de infantes, y está prohibido traer o dejar niños antes de las 6:45 a.m. El colegio velará por la seguridad de los niños a partir de ese momento, con la presencia de las autoridades competentes, y se compromete a velar por su seguridad hasta las 14 horas. Más allá de este tiempo, los padres tendrán que pagar una multa de 20 dólares si desean recoger a su hijo en el convento de las hermanas de la ciudad.
Para reforzar aún más la seguridad, está prevista la instalación de cámaras de vigilancia dentro del establecimiento. Se anima a los padres de electrónica e informática a proponer soluciones técnicas y financieras para hacer realidad este proyecto lo antes posible. La presencia de cámaras de vigilancia permitirá controlar todos los movimientos sospechosos y garantizar un seguimiento continuo para prevenir posibles incidentes.
Esta iniciativa es bien recibida por la comunidad educativa y los padres, que ven en estas medidas una respuesta adecuada a la urgencia de garantizar la seguridad de los niños en el colegio. Al hacer hincapié en la prevención y la vigilancia, el complejo escolar Sainte Joséphine Bakhita muestra su determinación de crear un entorno de aprendizaje seguro y sereno para todos sus estudiantes. La seguridad de los niños debe ser la máxima prioridad, y estas medidas adoptadas por el colegio son un paso en la dirección correcta para garantizar su bienestar y protección.