La escena es trágica: el presidente de la nación insular de Comoras, en el Océano Índico, resultó levemente herido en un ataque con cuchillo mientras asistía al funeral de un líder religioso. El incidente ocurrió en Salimani, en las afueras de la capital Moroni. Las circunstancias que rodearon este ataque siguen sin estar claras, pero una persona también resultó herida mientras intentaba proteger al presidente Azali Assoumani.
Afortunadamente, las heridas del presidente no revisten gravedad y pudo regresar a su domicilio según un comunicado de prensa oficial. El atacante fue detenido por las fuerzas de seguridad pero no se proporcionó información sobre su identidad ni los motivos de su acción.
Este ataque se produce en un contexto político tenso, marcado por las disputadas elecciones del pasado enero, en las que Assoumani fue reelegido presidente, a pesar de las acusaciones de fraude de la oposición. Después de la votación estallaron disturbios que incluso provocaron la muerte de una persona.
Azali Assoumani, de 65 años, es un ex militar que llegó al poder en las Comoras durante un golpe de Estado en 1999. Tras un primer mandato de 2002 a 2006, fue elegido nuevamente en 2016. Estas recientes elecciones marcaron el inicio de su cuarto mandato, tras haber enmendado la constitución para eliminar los límites de mandato y abolir el sistema de rotación presidencial entre las tres islas principales del archipiélago de las Comoras.
Su presidencia estuvo marcada por acusaciones de represión de opositores y prohibición de manifestaciones pacíficas. Las Comoras, formadas por un archipiélago de islas frente a la costa este de África, han sufrido más de una docena de golpes o intentos de golpe desde que se independizaron de Francia en 1975.
Este ataque plantea preocupaciones sobre la seguridad y la estabilidad política en este estado insular ya marcado por una historia tumultuosa. Las autoridades deberán arrojar luz sobre este acontecimiento para garantizar la protección del Jefe de Estado y la tranquilidad de la nación comorana.