Crecientes amenazas a los trabajadores sociales en Ciudad del Cabo: un llamado a la acción inmediata

**Amenazas a los trabajadores sociales en Ciudad del Cabo: una situación alarmante**

Ciudad del Cabo es testigo de una situación preocupante en la que los trabajadores sociales se han convertido en blanco de sindicatos criminales que exigen sobornos disfrazados de «tarifas de protección».

Annemie van Reenen, directora principal de gestión y coordinación de servicios del Departamento de Desarrollo Social de Cabo Occidental, informó en una reunión del comité permanente de desarrollo social en la legislatura provincial que los trabajadores sociales de Delft habían sido amenazados con extorsión. Estos empleados enfrentaron exigencias financieras para garantizar su seguridad mientras viajaban por la comunidad. Una situación preocupante porque, tradicionalmente, la comunidad siempre ha protegido a los trabajadores sociales.

Dos incidentes recientes en Delft han puesto de relieve esta creciente amenaza. Los trabajadores sociales, que conocen las herramientas de trabajo sensibles que poseen, como computadoras portátiles y teléfonos celulares, se han convertido en los principales objetivos de los delincuentes. Esta presión ejercida sobre los trabajadores sociales no solo afecta su bienestar mental, sino que también impacta negativamente a las comunidades que dependen de sus servicios esenciales.

En agosto, GroundUp transmitió el llamamiento de la provincia a imponer sentencias más duras contra los atacantes de trabajadores sociales, tras un aumento alarmante de los ataques contra ellos. Se había pedido al Ministerio de Justicia que considerara los ataques contra los trabajadores sociales como un “crimen contra el Estado” con consecuencias jurídicas más graves. Sin embargo, todavía no se ha dado una respuesta concreta.

Tsekiso Machike, portavoz del Ministerio de Justicia, dijo a GroundUp que la carta había sido recibida y que el ministro estaba «estudiando el asunto» y estaba abierto a la idea de una reunión con el comité de desarrollo social de Cabo Occidental.

Desde 2019, el Departamento ha registrado 41 incidentes, incluidos seis robos y agresiones, y 35 casos de robo o intento de robo de vehículos. La mayoría de estos incidentes ocurrieron en menos de un año y medio, según datos del ministerio.

Las zonas más afectadas son Khayelitsha, el río Eerste, Wynberg, Crossroads, Philippi, Mfuleni, Gugulethu, Delft, Mitchells Plain, Paarl East y Langa. Los trabajadores sociales traumatizados a veces tienen que ser colocados bajo licencia por enfermedad durante seis meses o más, lo que obliga a redistribuir los casos urgentes a otros trabajadores sociales que ya están sobrecargados de trabajo.

Se han implementado medidas de seguridad, como eliminar las marcas gubernamentales de los vehículos, cambiar las matrículas, enviar varios empleados a áreas de riesgo al mismo tiempo, así como reuniones periódicas con foros de asociación comunitaria..

El comisario provincial de la policía sudafricana, el general de división Thembisile Patekile, afirmó tras la reunión que se está tomando muy en serio esta situación sin precedentes y que es crucial actuar rápidamente para frenar este fenómeno.

La magnitud de las amenazas que enfrentan los trabajadores sociales en Ciudad del Cabo es un problema importante que requiere una respuesta urgente y un fuerte compromiso por parte de las autoridades para proteger a quienes brindan servicios esenciales a la población.

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