Fatshimetrie, 16 de septiembre de 2024 – Una ola de alivio y buen humor invadió la región de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo, cuando las escuelas públicas reabrieron sus puertas este lunes 16 de septiembre de 2024, después de quince días. huelga.
Los escolares, encantados de encontrar el camino de regreso a la escuela, expresaron su alegría por la reanudación de las clases. Jacques Kangela, presidente estudiantil del Instituto Wasingya, expresó su satisfacción al resaltar la importancia de esta reanudación para su educación. Animó a los docentes a continuar su misión con determinación, a pesar de las dificultades encontradas. Los estudiantes también expresaron su apoyo a los docentes al enfatizar la importancia de mejorar sus condiciones laborales para evitar nuevas huelgas.
Por su parte, Archange Thayiswika Kahindo, representante de los estudiantes de la escuela primaria Mapendano, celebró la decisión de los profesores de reanudar las clases. Destacó su papel esencial en la sociedad y pidió al gobierno que tenga en cuenta sus demandas legítimas para garantizar una educación de calidad para todos los niños.
El director de la escuela primaria Mapendano, Paluku Nyenze, también habló sobre la reanudación de las clases. Dijo que se sintió aliviado de ver a los niños nuevamente en clase y destacó la importancia de apoyar a los maestros en su misión educativa. Llamó al gobierno a escuchar las demandas de los docentes y mejorar sus condiciones laborales para garantizar una educación de calidad.
Sin embargo, la tregua es sólo temporal, ya que los docentes de la ciudad de Beni han decidido suspender su huelga durante cuarenta y ocho horas a la espera de una solución favorable a sus preocupaciones. La intersindical continúa trabajando para encontrar una solución satisfactoria que evite nuevas interrupciones de clases.
La reanudación de clases en las escuelas del Beni es una señal positiva para la educación de los niños de la región. Es fundamental apoyar y escuchar a los docentes para garantizar un entorno de aprendizaje propicio para su desarrollo. Esperemos que las autoridades tomen medidas concretas para abordar las preocupaciones legítimas de los docentes y garantizar un futuro mejor para la juventud congoleña.