En una era en la que los artistas son cada vez más reconocidos por su influencia y capacidad para provocar cambios sociales, el cantante de «Jejeje» revela un enfoque innovador en su búsqueda para apoyar a las comunidades desfavorecidas. Durante una entrevista reciente con The Breakfast Club, compartió su visión de la filantropía, yendo más allá de los métodos tradicionales como la simple distribución de bolsas de arroz, omnipresente en la política nigeriana.
Decidido a ejercer su poder de influencia como artista, aspira a desafiar a los políticos en sus responsabilidades, afirmando poder decirles con franqueza: «¡No estás cumpliendo tu papel!». Su juventud –con sólo 24 años– no es en ningún caso un obstáculo para expresar sus convicciones.
Al posicionarse como una fuerza positiva al servicio de la comunidad, planea introducir políticas innovadoras para mejorar las condiciones de vida de los nigerianos. Más allá de las simples donaciones de alimentos, aboga por soluciones sostenibles que satisfagan las necesidades a largo plazo. Consciente de los límites de la caridad tradicional, cuestiona la eficacia de la distribución de arroz, destaca los riesgos relacionados con las alergias alimentarias y aboga por un enfoque más reflexivo.
En lugar de limitarse a ofrecer asistencia temporal, propone la creación de plataformas educativas e iniciativas periódicas destinadas a proporcionar recursos esenciales de forma continua. Su objetivo es claro: ofrecer no sólo apoyo financiero, sino también educación y apoyo a poblaciones vulnerables.
Con un enfoque en la sostenibilidad y la cooperación entre artistas y líderes políticos, el cantante de “Hehehe” está allanando el camino para un enfoque de la filantropía más comprometido y reflexivo. Su mensaje es claro: la acción humanitaria no debe limitarse a acciones puntuales, sino que debe formar parte de un enfoque global decididamente centrado en el futuro.