**Fatshimetrie: Lograr la autonomía alimentaria a través de estrategias agrícolas regionales**
La lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria es una prioridad para los treinta y seis gobernadores estatales de Nigeria, que se enfrentan a diferentes desafíos debido a sus especificidades climáticas y agrícolas. En un documento del Foro de Gobernadores de Nigeria, se destaca que cada región del país está desarrollando enfoques personalizados para responder a estos desafíos, aprovechando sus fortalezas agrícolas y colaborando con autoridades federales y organizaciones internacionales.
La región Sur-Sur, con sus vastos sistemas fluviales y zonas costeras, ha optado por centrarse en la acuicultura para combatir la inseguridad alimentaria. Ante el agotamiento de las poblaciones de peces silvestres, estados como Rivers, Bayelsa y Cross River han adoptado la piscicultura. Mientras tanto, el estado de Ebonyi está enfatizando el desarrollo de grandes instalaciones de almacenamiento de alimentos, subrayando su compromiso con el desarrollo agrícola sostenible.
En la región sudoriental se está produciendo un renacimiento agrícola, con estados como Anambra, Imo y Abia invirtiendo fuertemente en el cultivo de aves de corral y mandioca. El estado de Imo ha lanzado un programa de “Revolución de la yuca”, destinado a proporcionar a los agricultores variedades mejoradas y acceso a equipos de procesamiento para aumentar la producción y reducir las pérdidas poscosecha.
Por su parte, la región Noroeste, conocida por sus vastas tierras cultivables, centra sus esfuerzos en la producción de cultivos alimentarios como arroz, mijo y sorgo. A través del Programa de Prestatarios Ancla del Banco Central de Nigeria, miles de pequeños agricultores están recibiendo apoyo financiero e insumos para aumentar su producción.
En el estado de Kano, considerado el «centro neurálgico comercial de la agricultura», la atención se centra en la seguridad alimentaria y el aumento de los ingresos de los residentes. El gobierno está trabajando para transformar las prácticas agrícolas tradicionales y construir una cadena de valor agrícola pragmática en beneficio de todos.
Las iniciativas llevadas a cabo en Nigeria, ya sea la acuicultura en el Sur-Sur, el cultivo de mandioca en el Sudeste o la producción de cultivos alimentarios en el Noroeste, apuntan todas al mismo objetivo: lograr la autonomía alimentaria y fortalecer la resiliencia de la sector agrícola ante los desafíos del clima y la inseguridad alimentaria.
En conclusión, estos esfuerzos concertados de los gobernadores estatales demuestran un deseo común de construir un sector agrícola más sólido capaz de alimentar a una población en crecimiento y reducir la dependencia de las importaciones de alimentos.. Al combinar estrategias regionales adaptadas a cada contexto y promover prácticas sostenibles, Nigeria parece estar bien encaminada hacia la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola.