La Sagrada Unión para la Nación, grupo político liderado por el Jefe de Estado congoleño, tuvo recientemente la oportunidad de reunirse con Jean-Pierre Lacroix, secretario general adjunto de la ONU encargado de las operaciones de mantenimiento de la paz. Este encuentro, que tuvo lugar en Kinshasa el 17 de septiembre, permitió abordar cuestiones cruciales relacionadas con los daños colaterales de la guerra en la República Democrática del Congo.
Uno de los principales problemas planteados por los delegados de la Sagrada Unión se refiere a la catástrofe humanitaria que azota actualmente al país. De hecho, la República Democrática del Congo enfrenta importantes desafíos humanitarios que requieren una acción urgente y concertada. Por lo tanto, los delegados pidieron a la ONU que fortalezca las capacidades de respuesta a esta crisis humanitaria.
Además, durante esta reunión también se abordó la cuestión de la intangibilidad de las fronteras de la República Democrática del Congo. Los delegados expresaron su preocupación por el hecho de que la vecina Ruanda no respeta estas fronteras, lo que constituye una flagrante violación de la soberanía territorial del país.
Hubert Thetika, del grupo AB, subrayó la importancia de una coordinación eficaz entre los actores humanitarios presentes sobre el terreno, en particular la MONUSCO, para una respuesta más eficaz a la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo. También destacó el papel crucial de la comunidad internacional en la protección de las fronteras congoleñas frente a las provocaciones externas.
Jean Tezo Kianti, de la UDPS, insistió en la responsabilidad de la comunidad internacional en la preservación de la integridad territorial de la República Democrática del Congo. Recordó que las fronteras actuales del país fueron establecidas por la comunidad internacional y deben ser respetadas para mantener la estabilidad regional.
Finalmente, Philippe Undji, de la AFDC, pidió una cooperación regional reforzada para garantizar la paz y la seguridad en la región, destacando el papel crucial de la MONUSCO en la promoción de la estabilidad en la República Democrática del Congo, particularmente en las zonas del país.
Esta reunión entre delegados de la Sagrada Unión para la Nación y Jean-Pierre Lacroix de la ONU marca un paso importante en los esfuerzos por resolver las crisis humanitarias y de seguridad que afectan a la República Democrática del Congo. Demuestra el deseo de los actores políticos congoleños de trabajar en colaboración con la comunidad internacional para garantizar la paz y la prosperidad en el país.