En el año 2024, la economía nigeriana parece estar mostrando cierta fortaleza, como lo demuestra la última cifra del Producto Interno Bruto (PIB), que alcanzó la impresionante suma de 60,930 billones de nairas en el segundo trimestre. Un importante aumento del 16,94% respecto a los 52.103 billones registrados en el mismo periodo del año pasado.
El sector servicios fue el principal pilar de este crecimiento, registrando un incremento del 3,79% y aportando el 58,76% del PIB global. La agricultura y la industria no quedaron al margen, registrando también tasas de crecimiento respectivas del 1,41% y el 3,53%, señal de una dinámica económica más equilibrada y diversificada.
La Representante Permanente del Ministerio Federal de Finanzas, Sra. Lydia Jafiya, destacó el compromiso del gobierno de acelerar el crecimiento económico mediante una estrecha colaboración con las partes interesadas. La transparencia, la rendición de cuentas y el diálogo inclusivo están en el centro de las preocupaciones por una gestión financiera sólida y políticas económicas eficaces.
La introducción de la Participación Trimestral de Ciudadanos y Partes Interesadas por parte de la Unidad Central de Coordinación de Entrega tiene como objetivo fortalecer la comunicación entre el gobierno y sus ciudadanos, lo que representa un paso importante hacia una mayor transparencia y rendición de cuentas a nivel de políticas financieras y estrategias económicas.
El diálogo con las partes interesadas es esencial para lograr un crecimiento económico sostenible y un desarrollo inclusivo. Las reformas emprendidas por el Ministerio Federal de Finanzas desde el comienzo de esta administración han dado frutos y se han traducido en una mejora del PIB de Nigeria.
A pesar de un contexto económico complejo, el crecimiento económico se fortaleció en el segundo trimestre de 2024, con un aumento del PIB del 3,19% respecto al año anterior, superando las tasas registradas en trimestres anteriores. Estos resultados demuestran las iniciativas implementadas para mejorar la generación de ingresos, reducir las fugas financieras y garantizar una mayor disciplina fiscal.
En última instancia, este impulso económico positivo debe continuar y fortalecerse para garantizar un desarrollo sostenible e inclusivo en Nigeria, en beneficio de toda la población.