La República Democrática del Congo y el mundo de los derechos humanos están de luto por la muerte de Dolly Ibefo Mbunga, subdirectora de la VSV. Este defensor de los derechos humanos, con una carrera ejemplar, murió inesperadamente durante una misión en Kananga, en la provincia de Kasai Central. Nacida en 1961 en la provincia de Kwango, Dolly Ibefo Mbunga dedicó más de veinte años de su vida a la defensa de los derechos humanos en la República Democrática del Congo.
Su inquebrantable compromiso con la justicia y los derechos humanos ha marcado la historia del país. Tras el trágico asesinato de Floribert Chebeya en 2010, Dolly Ibefo Mbunga asumió la dirección del VSV, continuando la lucha por la justicia y la dignidad humana. Será recordado su papel decisivo en la lucha contra la impunidad y por la protección de los defensores de los derechos humanos.
La desaparición de Dolly Ibefo Mbunga deja un inmenso vacío en la VSV y en la sociedad congoleña. Su dedicación, determinación y rectitud han inspirado a muchas generaciones de activistas y defensores de los derechos humanos. Su pérdida se siente como un golpe para todo el movimiento de derechos humanos en la República Democrática del Congo.
La Voz de los Sin Voz por los Derechos Humanos lamenta el fallecimiento de su subdirectora y destaca el compromiso inquebrantable de Dolly Ibefo Mbunga con la promoción de los derechos fundamentales y la lucha contra las violaciones de los derechos humanos. En estos momentos de luto y contemplación, la VSV rinde homenaje a este ferviente defensor de las libertades y la justicia.
La muerte de Dolly Ibefo Mbunga es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los defensores de los derechos humanos en la República Democrática del Congo, que enfrentan riesgos y amenazas constantes. A pesar de estos peligros, estos valientes hombres y mujeres continúan luchando por una sociedad más justa y equitativa que respete los derechos de todos.
A la espera de la repatriación de su cuerpo a Kinshasa y de la organización del funeral, el duelo y la consternación se extienden por todo el país. La residencia familiar, lugar de contemplación y de compartir, se convierte en el punto de encuentro para todos aquellos que se han cruzado en el camino de Dolly Ibefo Mbunga y han sido tocados por su pasión por la justicia y la humanidad.
La República Democrática del Congo pierde con Dolly Ibefo Mbunga a un hombre excepcional, un pilar de la causa de los derechos humanos, un modelo de valentía y compromiso. Su legado y memoria quedarán grabados en las luchas por la justicia y la dignidad humana, como un llamado a perseverar en la lucha por un mundo más justo y humano. Que su ejemplo inspire a las generaciones futuras a continuar la lucha por un mundo mejor, donde los derechos de todos sean respetados y protegidos.