Durante su reunión con el enviado especial de Estados Unidos para Libia, Richard Norland, el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Emigración y Egipcios en el Extranjero, Badr Abdelatty, subrayó el compromiso de Egipto de ayudar a encontrar una solución sostenible a la crisis libia. Esto es parte de la responsabilidad de Egipto de brindar apoyo al pueblo libio, debido a los vínculos históricos y fraternales que unen a los dos países.
Los esfuerzos desplegados confirman el apoyo de Egipto a una solución interlibia y su respeto por el papel de las instituciones libias, encaminadas a celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias simultáneamente. Esto contribuiría a los esfuerzos por alcanzar una solución a la crisis, bajo un liderazgo exclusivamente libio, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Tamim Khallaf.
Abdelatty, que actualmente se encuentra de visita en Washington, destacó la importancia de respetar los términos del Acuerdo de Skhirat. También destacó la necesidad de trabajar para poner fin a la presencia extranjera en Libia y la evacuación de todas las fuerzas extranjeras, combatientes extranjeros y mercenarios del país dentro de un plazo específico, preservando al mismo tiempo la unidad, la estabilidad y la soberanía de Libia.
Este enfoque tiene como objetivo promover una resolución pacífica y duradera de la crisis libia, dando máxima prioridad a las aspiraciones del pueblo libio de vivir en seguridad y construir un futuro estable para su país. Egipto, como nación hermana, está comprometido a apoyar los esfuerzos internacionales encaminados a restablecer la paz y la estabilidad en Libia, respetando la soberanía y la integridad territorial de este país hermano.
Es imperativo que la comunidad internacional apoye estas iniciativas, fomentando un diálogo inclusivo entre las diferentes partes libias, con el fin de lograr consenso sobre cuestiones cruciales relacionadas con el futuro de Libia. La cooperación entre actores regionales e internacionales es esencial para crear un entorno propicio a una transición política pacífica y la reconstrucción del tejido social y económico libio.
En conclusión, el compromiso constante de Egipto con una solución libia establecida por los propios libios, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, es un testimonio de su compromiso con la paz, la seguridad y la prosperidad en la región. Este enfoque ofrece esperanzas de un futuro mejor para Libia y toda la región, promoviendo la reconciliación, la cooperación y el desarrollo sostenible.