La batalla real por el futuro del estado de Edo en Nigeria

En el corazón del fermento político en el estado de Edo, Nigeria, se avecina una batalla real con la inminente elección del sucesor del gobernador Godwin Obaseki. El destino de este estado está ahora en manos de 2,249 millones de electores que han solicitado su tarjeta electoral permanente, listos para elegir entre diecisiete candidatos y un candidato, que tomará las riendas del poder el próximo noviembre hasta 2028.

Después de ocho años en el cargo, Godwin Obaseki, inicialmente impulsado a la primera línea de la política por su predecesor, el senador Adams Oshiomhole, ve su reinado llegando a su fin. De hecho, en las elecciones de 2016 Oshiomhole orquestó hábilmente el ascenso de Obaseki, relegando a un segundo plano a su principal competidor, el pastor Osagie Ize-Iyamu. Sin embargo, las relaciones entre Oshiomhole y Obaseki se deterioraron rápidamente, alcanzando un punto álgido durante las elecciones de 2020, donde Obaseki fue inicialmente descalificado por el partido gobernante en ese momento y obligado a cambiarse al Partido Democrático Popular (PDP), para finalmente ganar las elecciones. , apoyado masivamente por la población de Edo.

En esta contienda política a tres bandas, las elecciones actuales se perfilan como una verdadera pelea entre el Dr. Asue Ighodalo del PPD, el senador Monday Okpebhelo del APC y el Sr. Olumide Akpata del Partido Laborista. Mientras que los dos primeros candidatos cuentan con el apoyo de los pesos pesados ​​de la política local, Akpata parece estar jugando su propia carta.

La gran cuestión de estas elecciones es ganar los votos de la región meridional de Edo, que representa cerca del 54% del electorado del estado. Es en esta región donde se decidirá en gran medida el veredicto de las encuestas. Si Akpata puede contar con un apoyo sólido en el sur, Ighodalo y Okpebhelo tendrán que competir para asegurarse una proporción significativa de estos votos.

En un estado donde la geopolítica influye enormemente en los resultados electorales, la región central de Edo, aunque menos poblada que el sur, desempeñará un papel crucial en el resultado final. Los candidatos del APC y del PPD, ambos de esta zona, tendrán que depender de los votos del norte y del sur para tener esperanzas de ganar.

A medida que aumenta el suspenso y la tensión política se intensifica, las elecciones de Edo se perfilan como un momento decisivo para el futuro del estado y sus ciudadanos. Hay mucho en juego y los protagonistas están inmersos en una batalla despiadada para ganarse el corazón de los votantes. La elección del pueblo de Edo determinará la forma de gobernar en los años venideros, moldeando así el destino de la región.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *