En este mundo en constante cambio, no se puede subestimar la importancia de la participación ciudadana. Cuando se trata de elecciones, el deber y el privilegio de votar son pilares esenciales de cualquier democracia que funcione. Sin embargo, es preocupante observar que en algunos casos hay obstáculos que obstaculizan este ejercicio democrático fundamental.
La unidad electoral es el centro de votación del candidato a gobernador del Partido Democrático Popular (PDP), Asue Ighodalo, donde se espera que vote. Los votantes que expresaron su preocupación por la ausencia del INEC en la mayoría de los colegios electorales de Ewohimin subrayaron que la situación podría afectar el proceso de votación.
Christopher Adoghe, un votante, dijo: “Son más de las 10 de la mañana y hasta ahora no hemos visto funcionarios ni materiales del INEC en el colegio electoral tres donde se supone que debe votar el Partido Democrático Popular (PDP).
“Desde allí también se ve la Unidad 15, donde no hay equipos ni funcionarios del INEC.
«Según la información que nos ha llegado, la mayoría de los colegios electorales de Ewohimi se enfrentan al mismo problema, con la falta de funcionarios y de materiales del INEC», afirmó.
Es bastante deplorable presenciar el sacrificio de los ancianos y las mujeres de pie bajo la lluvia, esperando que los funcionarios del INEC comiencen a votar a las 10:30 am.
En un mundo donde la voz de cada ciudadano cuenta, es imperativo que las instituciones responsables de garantizar elecciones libres y justas cumplan sus deberes adecuadamente. Los retrasos y obstáculos planteados en el proceso de votación representan un obstáculo para la democracia y resultan en una pérdida de confianza de los ciudadanos en el sistema.
Las elecciones son la base de cualquier sociedad democrática y es esencial que cada individuo tenga la oportunidad de participar de manera justa y transparente. Por lo tanto, es imperativo que las autoridades pertinentes tomen medidas inmediatas para remediar esta situación y garantizar que todas las voces sean escuchadas durante este proceso crucial para el futuro del país.
En este sentido, es esencial que los electores permanezcan vigilantes, conscientes de sus derechos y decididos a hacer oír su voz, a pesar de las dificultades encontradas. Porque es en la unión y determinación de cada persona que se construye una democracia fuerte y representativa.
El verdadero poder está en manos del pueblo, y es imperativo que ese poder se ejerza de forma libre, justa y sin restricciones. La verdadera grandeza de una nación radica en su capacidad de garantizar a cada ciudadano el derecho inalienable a participar en la vida política de su país, y es protegiendo y preservando esta libertad como construimos un futuro mejor para todos.