El uso de música occidental para escenificar canciones coránicas está causando actualmente preocupación entre la comunidad religiosa. Esto plantea debates sobre cómo se interpreta y difunde el mensaje sagrado del Corán, especialmente cuando se combina con sonidos y estilos culturales extranjeros.
El Observatorio Al-Azhar para la lucha contra el extremismo ha revelado su preocupación por la difusión de estas “canciones coránicas” que manipulan los versos del Corán mezclándolos con música generada por inteligencias artificiales de origen occidental. Esta práctica va en contra de los principios enseñados por la religión islámica, que aboga por la recitación del Corán sin ninguna forma musical.
Esta tendencia, que pretende ser una forma de innovación en la presentación de historias coránicas, se impulsa a través de cuentas anónimas en las redes sociales. Además de ser un cuestionamiento de la integridad del Corán, también puede verse como un intento de devaluar la religión musulmana y un acto de desprecio hacia otras creencias religiosas.
El Observatorio Al-Azhar destaca el total desprecio mostrado hacia lo que enseña el Corán en términos de recitación y entonación auténticas. Pide, por tanto, una regulación estricta del uso de la inteligencia artificial en el procesamiento de textos religiosos y sagrados, para evitar los abusos y la corrupción que podrían derivarse de estas prácticas.
En un contexto en el que aumentan las campañas para denigrar la religión musulmana y el Corán, este uso inadecuado de la música occidental es una nueva forma de falta de respeto hacia los preceptos y creencias religiosas de los fieles. Esto plantea la necesidad de que las autoridades legislativas adopten medidas concretas para combatir estas formas de abuso y desprecio de las religiones.
En conclusión, es imperativo crear conciencia sobre la importancia de respetar los valores religiosos y preservar la integridad de los textos sagrados. El uso de la inteligencia artificial y de la música occidental no debe ir en detrimento del mensaje divino del Corán, y deben tomarse medidas para evitar cualquier forma de profanación religiosa y promover un diálogo interreligioso respetuoso e ilustrado.