La tensa situación entre el sindicato de docentes y las autoridades educativas provinciales de Kivu del Sur no da señales de calmarse. A pesar de una reunión celebrada el viernes 20 de septiembre en Bukavu, no se pudo llegar a ningún compromiso para poner fin a la huelga que actualmente paraliza el sector educativo en la región.
Los sindicalistas expresaron enérgicamente las dificultades que enfrentan los docentes congoleños, destacando que sólo la adopción y aplicación de un edicto que asigne fondos para tasas innovadoras en las provincias podría salvar este año escolar. Rechazaron la propuesta de las autoridades provinciales de conceder un aumento salarial de 50.000 francos congoleños, subrayando que esto no representaba un paso significativo hacia adelante en sus demandas. En efecto, después del cálculo, los profesores se dan cuenta de que están lejos de la petición inicial de 500 dólares, con una compensación que no supera los 100 dólares.
Según Jacques Cirimwami, secretario provincial del SYNECAT, los docentes están decididos a no regresar a clases hasta que sus demandas sean plenamente tomadas en cuenta. Destacó que la decisión de iniciar la huelga fue tomada en asamblea general por los propios docentes, y que se mantienen unidos en su posición.
Este impasse entre los docentes y las autoridades provinciales plantea muchas preguntas sobre el estado del sistema educativo en Kivu del Sur y pone de relieve las dificultades que enfrentan los docentes congoleños en el ejercicio de su profesión. En un contexto donde la educación es un tema importante para el desarrollo del país, es fundamental que las autoridades encuentren soluciones duraderas para satisfacer las necesidades de los docentes y garantizar una educación de calidad a los estudiantes.
Mientras tanto, la huelga de docentes en Kivu del Sur continúa, dejando a miles de estudiantes sin clases y poniendo de relieve los desafíos que enfrenta el sector educativo en la República Democrática del Congo. Es urgente que se tomen medidas concretas para resolver esta crisis y permitir una reanudación pacífica de las actividades escolares.