Manifestación contra la minería ilegal de oro en Ghana: un llamado a la justicia y la acción

**Protesta contra el lavado de oro ilegal en Ghana: denunciar la inacción y la corrupción**

Accra, capital de Ghana, fue escenario el pasado domingo de una agitada manifestación, marcada por la detención de una treintena de manifestantes. El objetivo de esta movilización ciudadana fue denunciar la indiferencia del gobierno y la presunta corrupción ante el lavado de oro ilegal, también conocido como “Galamsey”.

Organizada bajo el evocador lema «Di no a Galamsey», esta iniciativa tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública sobre los estragos que causa esta práctica, destructiva para el medio ambiente y fuente de numerosos conflictos sociales. De hecho, la explotación incontrolada de los recursos auríferos por parte de personas no autorizadas es un flagelo que azota al país y compromete gravemente su desarrollo sostenible.

Las detenciones masivas durante esta manifestación demuestran una brutal represión por parte de las autoridades, lo que provocó indignación y enojo entre activistas y defensores de los derechos humanos. La directora de comunicación de la policía, Grace Ansah-Akrofi, justifica estas detenciones en nombre de la legalidad, pero para los participantes se trata de una obstrucción flagrante de su derecho fundamental a manifestarse.

Entre los manifestantes arrestados se encontraba Felicity Nelson, una de las organizadoras del evento, quien subrayó con vehemencia el deber del Estado de garantizar la libertad de expresión y protesta. Los testimonios de los participantes muestran una respuesta represiva y desproporcionada por parte de la policía, poniendo de relieve un preocupante clima de represión e intimidación.

Las cifras divergentes sobre el número de arrestos y las condiciones de detención resaltan las crecientes tensiones entre las autoridades y la sociedad civil. La ONG Democracy Hub denuncia enérgicamente las prácticas de la policía y pide que se respeten los derechos de los manifestantes, en particular en términos de acceso a un abogado y de trato justo ante la ley.

En conclusión, la lucha contra la minería ilegal de oro no puede llevarse a cabo sin consultas y sin una fuerte voluntad política de todos los actores involucrados. Las manifestaciones pacíficas son un reflejo de una ciudadanía activa y comprometida, que merece ser respetada y apoyada por las instituciones vigentes. Existe una necesidad urgente de poner fin a la impunidad de los perpetradores de Galamsey y proteger los recursos naturales de Ghana para las generaciones futuras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *