En un comunicado de prensa oficial del Grupo de Consulta de Actores Políticos (GCAP) en Chad, se expresó gran preocupación por la desaparición de Robert Gam, secretario general del Partido Socialista sin Fronteras (PSF). Esta desaparición, ocurrida el 20 de septiembre, plantea interrogantes y temores legítimos dentro de la oposición chadiana, que teme por la vida y la libertad de su compañero político.
El tenso contexto político en Chad, marcado por acontecimientos trágicos como la muerte el pasado mes de febrero de Yaya Dillo, presidente del PSF, acentúa la preocupación de los familiares y colegas de Robert Gam. Las sospechas dirigidas hacia los servicios de seguridad subrayan la gravedad de la situación y refuerzan las exigencias de transparencia y acción por parte de las autoridades.
Maître Néatobeye Bidi Valentin, presidente nacional del partido PAP/JS y miembro del GCAP, expresó claramente la necesidad de una rápida intervención de las autoridades para encontrar a Robert Gam sano y salvo. La falta de comunicación oficial por parte de las autoridades chadianas sobre esta desaparición es fuente de angustia y frustración para los familiares y aliados de la persona desaparecida.
La amenaza de acciones legales planteada por el GCAP si este asunto no se resuelve resalta la urgencia de la situación y la necesidad de transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades. Garantizar las libertades individuales y el derecho a la seguridad de todos los ciudadanos, incluidos los actores políticos, es esencial para la preservación del orden democrático y la estabilidad nacional.
Ante la incertidumbre y la angustia que rodean la desaparición de Robert Gam, en la sociedad civil y en la clase política chadiana aumentan los llamamientos a la solidaridad, la vigilancia y la movilización. La búsqueda de la verdad y la protección de los derechos fundamentales de todos deben ser prioridades absolutas en esta materia, para evitar cualquier deriva autoritaria y preservar la integridad y la dignidad de cada individuo.
En conclusión, la desaparición de Robert Gam plantea cuestiones cruciales sobre la seguridad y las libertades en Chad y exige una respuesta rápida, eficaz y transparente de las autoridades. La unidad y solidaridad de la comunidad política y civil son esenciales para afrontar esta situación y recordar la importancia del respeto a los derechos humanos y la justicia en una sociedad democrática.