En el centro de la reciente reunión del Instituto para la Paz y la Resolución de Conflictos (IPCR) en Abuja, el ex Presidente Goodluck Jonathan brindó valiosos consejos en el evento que marcó el Día Internacional de la Paz. Con palpable convicción, enfatizó que incluso los sistemas más avanzados pueden ser manipulados por individuos corruptos.
En un poderoso discurso, Jonathan afirmó que la tecnología, si bien es útil, no puede detener por sí sola el fraude electoral mientras esté en manos de personas deshonestas. El exjefe de Estado destacó las preocupaciones por las recientes irregularidades en las elecciones, subrayando los continuos desafíos que enfrenta la democracia.
El expresidente pidió un cambio de mentalidad entre los políticos africanos, identificando los conflictos de poder como la principal causa de inestabilidad en el continente. Según él, la búsqueda de la paz y el liderazgo ético es imperativa para garantizar la estabilidad regional.
El Dr. Samuel Iroye, Jefe de Estudios de Paz y Conflictos de la Universidad Nacional Abierta de Nigeria, se sumó a estos comentarios destacando la importancia de la participación de los jóvenes y el acceso equitativo a la educación para promover la paz. Destacó la necesidad de una responsabilidad colectiva en la creación de una sociedad pacífica y equitativa.
El Director General del IPCR, Dr. Joseph Ochogwu, se sumó a este llamado al enfatizar que la paz debe fomentarse constantemente mediante inversiones específicas y una priorización adecuada. Es crucial que la construcción de una cultura de paz esté en el centro de las preocupaciones nacionales y regionales.
En reconocimiento a sus incansables esfuerzos por promover la paz y su compromiso con los intereses nacionales más que con sus ambiciones personales, Goodluck Jonathan recibió una beca del IPCR. Este reconocimiento simbólico resalta la importancia de la cooperación y el compromiso continuo con la paz y la estabilidad en la región.
Esta reunión es un poderoso recordatorio de la necesidad de una acción colectiva y una visión compartida para superar los desafíos políticos y sociales que obstaculizan el progreso y la cohesión en África. Las lecciones aprendidas de estos intercambios resaltan la importancia de una gobernanza transparente, una educación inclusiva y la participación ciudadana para construir un futuro pacífico y próspero para todos.